Decenas de niños en los albergues juegan ajenos a la desgracia que ha vivido el pueblo de Alausí. Se entretienen con pelotas, se emocionan con las donaciones que llegan, comen frutas e incluso realizan actividades lúdicas con técnicos del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).

Eso, mientras los adultos lidian con varias emociones. Por un lado, el agradecimiento de estar con vida; por otro, el dolor por los que aún no aparecen y la preocupación de perderlo todo y tener que empezar de nuevo.

Hercilia Roldán y sus cuatro hijos menores de edad están pasando las noches en el coliseo de Alausí. La mujer vivía en el barrio Pircapamba, que fue parcialmente arrasado por el cerro Casual que el domingo pasado cedió y aplastó 167 viviendas que estaban en la ladera.

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Un hombre llamó desde los escombros de Alausí a su familia para pedir que lo rescaten

Según el reporte de la Secretaría de Gestión de Riesgos actualizado la tarde de ayer, miércoles 29 de marzo, el desastre provocó catorce muertes, la cifra subió ya que hasta el martes los fallecidos eran doce.

Asimismo, producto del aluvión hay 500 personas afectadas, 395 damnificadas y 33 heridas. Mientras, 32 ya han sido rescatadas. Como desaparecidas constan 67 personas aún.

Los más pequeños reciben asistencia por parte de técnicos del MIES. Foto: El Universo

Hercilia Roldán asegura que ya desde la semana pasada no dormía en su casa, dice que la noche del domingo fue a tratar de sacar sus pertenencias y que cuando salía de su vivienda, el cerro comenzó a bajar.

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La mujer corrió para salvarse. Indica que hubo dos deslizamientos menores minutos antes de que colapsara la montaña que tapó unas 250 hectáreas.

Ella dice que su casa quedó cubierta por toneladas de material pétreo, y entre lágrimas sostiene que desde el domingo no ha vuelto a la zona cero. No se cree capaz de ver cómo quedó su vivienda. Siente mucha tristeza.

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Solo agradece que su familia está bien y que están siendo cuidados en el albergue.

Jhonn Caizaguano, de 23 años, está también en el albergue con su esposa, hijos y dos cuñados menores de edad. Ellos vivían en Pircapamba.

Cuenta que aunque su casa no fue completamente cubierta por la tierra, llegar al lugar es muy complicado.

Salieron con lo que tienen puesto. Ahora analizan si irse a Sibambe o alquilar una habitación en otro barrio de Alausí.

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Menciona que él trabajaba como chofer y espera conseguir trabajo pronto, porque pese al albergue y las donaciones, quiere buscar un lugar más seguro para su familia.

Mariana Rosales también está con su familia en el coliseo. Ella vivía arrendando en el sector conocido como Puente Negro. Hasta el miércoles estuvo ahí y desocupó el lugar ante la alerta de las autoridades.

Sus pertenencias las dejó en una habitación que le prestó una amiga. Ahora está con sus cuatro hijos en el albergue.

Está pensando en irse al campo con sus padres, pero le preocupa que los niños dejarían de estudiar.

A la iglesia de Alausí también han llegado doce familias para pasar la noche. Algunas tienen ya una semana durmiendo allí.

En los patios de la casa sacerdotal están arrimadas sus pertenencias, lo que pudieron recatar antes de que se derrumbara la montaña.

En el coliseo hay camas para las familias afectadas por el deslizamiento que se produjo el domingo anterior. Foto: El Universo

Jorge Hidalgo, responsable de Gestión de Riesgos de Riobamba, hizo un recorrido la noche del miércoles 29 de marzo por los albergues.

El funcionario indica que es importante que los niños regresen a su ciclo normal, es decir, que vuelvan a clases. De ahí que espera que el Ministerio de Educación reactive la virtualidad para que los menores evacuados vuelvan a sus rutinas.

Decenas de camiones con donaciones llegan a Alausí tras deslizamiento en el cerro Casual

“El tema psicológico que están viviendo ellos tiene que evacuar de alguna forma, y la mejor forma es que comiencen con su rutina normal de estudios”, dice Hidalgo, quien aclara que esas son las directrices de las Naciones Unidas para los evacuados de cualquier desastre.

Que se compren tablets, propone Hidalgo a Educación y resalta que la conectividad no ha sido afectada. El martes ya la mayoría de los barrios volvieron a tener internet.

Los menores de Alausí tienen cuatro días sin clases. No hay aún una fecha para reanudar las actividades. (I)