Manuel Tene guarda una varilla metálica junto a la puerta de su casa para salir a enfrentar a los ladrones. Preparó ese método de defensa ante los constantes asaltos que se registran en su barrio, El Dorado, ubicado en el centro norte de Quito.

El último episodio se registró el lunes 3 de julio. Una mujer caminaba por la avenida Gran Colombia, cuando de pronto un delincuente salió de un muro, al frente esperaba su cómplice y entre los dos la empezaron a perseguir hasta arrinconarla en la esquina con la calle Solano.

Los ladrones intentaron arrebatarle las pertenencias y la mujer puso resistencia, inicialmente. Ante los gritos, Manuel salió a ver desde la puerta, ahí se dio cuenta de que los hombres estaban golpeando con los puños a su víctima; él gritó para que se retiraran y salió a brindar ayuda.

Publicidad

Sujetos armados golpearon a una docente por robarle $ 5.000 en el sur de Quito

Sin embargo, la operación que duró 15 segundos bastó para que los delincuentes concretaran el delito. Manuel junto con un familiar salieron tras los dos individuos, quienes bajaron por las escalinatas que conducen hacia el parque El Arbolito, no lograron detenerlos.

El hombre señaló que si estaban más personas tal vez lograban capturar a los dos ladrones, pero que en esa zona no existe unión entre vecinos. Para él ya se ha convertido en el pan de cada día escuchar sobre asaltos, robos, hasta intentos de secuestro alrededor de su vivienda, en la que ha pasado más de quince años.

Este barrio está asentado muy cerca de instituciones de Estado, como la Asamblea Nacional, Instituto Geográfico Militar, hospitales como el Eugenio Espejo y el Militar, instituciones universitarias como la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Escuela Politécnica Nacional y la Facultad de Medicina de la Universidad Central.

Publicidad

Además, bajo las escalinatas donde se produjo el último robo se encuentra la Defensoría del Pueblo.

Un nuevo caso de presunto soborno a un agente de la AMT en Quito se viralizó

Entre todos estos edificios institucionales existen una gran parte de domicilios, los habitantes de esta zona viven entre el miedo de ser asaltados y no salir de casa en horarios donde las calles están desoladas y poder realizar sus actividades rutinarias.

Publicidad

Algunos han tenido que modificar sus horarios, todo por seguridad.

QUITO.- Las escalinatas que tiene este barrio han sido aprovechadas por los delincuentes para esconderse y para huir después de cometer sus delitos. Foto: Carlos Granja Medranda

El ciudadano que con valentía salió a auxiliar a la víctima de asalto dijo que la Policía suele rondar el barrio, pero a plena luz del día, no en los horarios de mayor problema, cuando las calles se quedan desoladas y la iluminación solo existe en los postes de alumbrado eléctrico.

Es decir, durante la noche y en las primeras horas del día.

Con esto coincide Laura Cobo, administradora del conjunto Terrazas del Dorado, quien denunció que frente a los edificios donde habitan cientos de familias han robado a los carros estacionados en los exteriores.

Publicidad

“Llegan en autos y se bajan con pistolas a robar a los carros estacionados acá al frente al conjunto. Se les llevan los celulares, billeteras, les quitan las llaves del carro y dejan botando”, enfatizó.

Restos de una mujer reportada como desaparecida en Pichincha fueron hallados en Amaguaña

Además, señaló que es recurrente que los estudiantes sufran constantes asaltos frente al Hospital Militar.

Los delincuentes sabrían amenazar a sus víctimas diciendo que pertenecen a bandas del crimen organizado y pandillas para apoderarse de sus pertenencias.

“Hasta un punto llegó que a un joven le habían dicho que conocen que tiene un hermano que estudia en tal universidad y que vive en este conjunto. Entonces los chicos sí tienen miedo, están aterrados”, agregó.

En varios domicilios han tomado medidas extras de seguridad, por ejemplo, en dicho conjunto instalaron cámaras de videovigilancia, cuentan con seguridad privada, con guardias en garitas, y forman parte de un chat barrial.

QUITO.- Los habitantes del barrio El Dorado, ubicado en el centro norte de Quito, piden a las autoridades más seguridad, porque en dicho sector los casos de robos han aumentado. Foto: Carlos Granja Medranda

Otras casas implementaron cercas eléctricas, los locales tienen barandas metálicas y la mayoría de personas, que prefirió no hablar, evita salir en horarios donde saben que pueden correr mayor riesgo.

Sistema Trolebús de Quito suspenderá el servicio por 20 días en el centro histórico

La Unidad de Policía Comunitaria (UPC) más cercana es la del subcircuito El Dorado, este Diario acudió en dos ocasiones a este lugar para contar con la versión de la Policía, pero estuvo vacía. Lo que han informado a los ciudadanos es que salen a atender llamados de emergencia.

Además, agentes del distrito Manuela Sáenz o Itchimbía también suelen colaborar a este barrio, a pesar de ello, para la gente es necesaria mayor presencia policial y patrullaje. (I)