Montecristi, Manabí

“El cerro se respeta, Chorrillo vigilante”, “Nosotros protegemos el cerro, si es con El Chorrillo, es conmigo”, son varias de las frases escritas en cartulinas que fueron instaladas en treinta viviendas de la comuna El Chorrillo, en uno de los accesos hacia el cerro de Montecristi.

Este domingo 15 de agosto, desde las 14:00, en esta comunidad se realizará otra marcha de respaldo a que no se siga talando en la cima de esta montaña manabita para la ejecución de un proyecto de seguridad. Un habitante de El Chorrillo indicó que hasta este sábado se espera que la gran mayoría de ciudadanos de las 180 viviendas de esta comuna se ubiquen con carteles de protesta contra la intención de que desde esta localidad montecristense equipos militares suban al cerro.

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Desde el mes pasado, habitantes de la localidad manabita han mostrado su rechazo a la falta de socialización y tala de árboles de la cima del cerro de Montecristi, donde la Fuerza Aérea Ecuatoriana prevé intervenir en unas 2,2 hectáreas para instalar equipos de control aéreo, de acuerdo con lo manifestado por Xavier Mendoza, uno de los abogados que interpuso una acción de protección con medida cautelar, que fue negada.

Una persona de la comuna El Chorrillo indicó que la semana anterior llegaron militares a esa localidad a conversar con sus habitantes y que presuntamente deseaban acceder al cerro, pero no lo aprobaron porque supuestamente no se les presentó un plan de remediación.

El presidente Guillermo Lasso anoche en el medio digital 4 Pelagatos se refirió a la instalación de equipos en el cerro de Montecristi como parte de los planes de seguridad nacional.

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“La Fuerza Aérea tiene que intervenir para poner un radar (en el cerro de Montecristi), y controlar con radares el 100 % del territorio nacional y no lo que encontré el 24 de mayo, dos provincias, Manabí y Santa Elena, sin control aéreo, entonces en seguridad nacional estamos trabajando y estos amotinamientos de las cárceles no son sino una reacción de lo que están viendo, aquellos que creyeron que el Ecuador era un territorio libre para delitos transnacionales como el narcotráfico o la trata de personas”, señaló Lasso. (I)