Regresaron a sus planteles después de un año y tres meses que han estado en casa por la pandemia del COVID-19. Ahí y con sus mascarillas puestas volvieron a ver físicamente a sus profesores, a sus compañeros de aulas, amigos, directivos y personal administrativo y de servicio.

La expectativa era grande en este primer día de retorno voluntario a las aulas en Ecuador, donde 1.301 planteles educativos estaban aprobados y autorizados para volver a clases físicas (presenciales y semipresenciales) desde este lunes 7 de junio.

En Guayaquil, Durán y Samborondón, el primer día del retorno semipresencial a clases estuvo marcado por el cumplimiento estricto de las medidas de bioseguridad en planteles como la Unidad Educativa Monte Tabor Nazaret. Ahí acudieron estudiantes de tercero de bachillerato, cuarto de básica y kínder con sus mascarillas y alcohol. En estos cursos un 70% de alumnos fueron a la clase presencial, otro porcentaje se mantuvo en la modalidad online o en línea, mediante una cámara que hacía la conexión directa del salón con la plataforma para seguir la jornada desde la casa.

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Roberto Maspons, director general de la Unidad Educativa Monte Tabor Nazaret, comentó que los estudiantes que asistieron tuvieron permiso firmado por sus padres, que estaban con buena salud, y que se cuidó el uso de la mascarilla y los controles de bioseguridad para ingresar al campus.

“Para este retorno nos hemos apoyado con la experiencia de otros colegios en otros países de la Red Schoenstatt. Nuestros protocolos buscan garantizar que siempre se use la mascarilla, que tengan el distanciamiento, que estén siempre limpiándose las manos, y algo muy importante es que haya buena circulación del aire. Aquí lo importante es que cada familia decide si envía o no envía. Hay que respetar porque cada una tuvo una vivencia y cada ser humano maneja el miedo de forma distinta”, comentó.

Alumnos y docentes aplican medidas sanitarias en retorno a las clases presenciales en planteles de Manabí, El Oro, Los Ríos y Tungurahua

Agregó que en este retorno semipresencial se convocó a un nivel por sección. Por ejemplo, este lunes 7 solo fueron convocados los de tercero de bachillerato en la secundaria; cuarto de básica, en escuela; y kínder para inicial, escogidos de forma alternada.

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Para este martes están escogidos otros cursos. Y los que tuvieron este lunes ya se quedan online, y así se rotarán.

“En un colegio de 1.600 estudiantes, tenemos solo 200 estudiantes en aulas. Las horas de clases también se han modificado. Antes era de 07:00 a 14:30 y con extracurriculares se quedaba hasta 18:00. Ahora solo están de 08:00 a 12:00”, dijo.

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Escuelas en mal estado antes del inicio de clases presenciales en planteles autorizados de la Costa

Raquel Maquilón, rectora de la Unidad Particular Bilingüe Ecomundo, comentó que desde este lunes 7 empezaron con la llamada activación para el retorno de estudiantes, que será el próximo miércoles de forma semipresencial.

Un equipo de desinfección acudió para sanitizar las aulas, acomodar los espacios para recibir a los estudiantes. Ellos sí pidieron la prueba de hisopado o de sangre negativo a COVID-19 para ingresar de forma segura a las aulas.La mayoría de los establecimientos que reabrieron sus aulas están en el sector rural, según la ministra de Educación, María Brown Pérez, quien destacó que el desarrollo de la jornada se dio de manera ordenada y bajo las normas de bioseguridad dispuestas por la pandemia del COVID-19.

Protocolos y distanciamiento físico en los planteles

En colegios y escuelas de las zonas urbanas se tomó la temperatura a los estudiantes al ingreso, se les hizo lavar las manos con agua y jabón, en unos casos, o se les roció alcohol para desinfectar manos e indumentarias antes de pasar a las aulas, entre otras medidas.

Ya en los salones de clases, la separación de los pupitres o bancas fue notaria. Más de un metro entre cada alumno. Otros planteles tenían marcados con una X (hecha con tiza, en unos casos) los bancos o escritorios escolares que no se podían usar para mantener el debido distanciamiento físico.

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En los recorridos y entrevistas que ofreció la ministra Brown durante este primer día de clases hizo énfasis en que está prohibida la exigencia de uniformes y textos educativos, así como la obligatoriedad para que todos los estudiantes regresen a las aulas. Invitó a los padres a denunciar aquello.

Uno de los planteles fiscales en los que estuvo Brown fue en el colegio Nacional Técnico Agropecuario Eduardo Salazar Gómez, de la parroquia Pifo, en el nororiente de Quito.

Ahí, 30 estudiantes, que llevaron puestas sus mascarillas y uniformes, regresaron a las aulas. Ellos primero se ubicaron en los exteriores del establecimiento, marcando la distancia entre cada alumno. Luego se les midió la temperatura, ingresaron al colegio y les colocaron desinfectantes en sus manos.

Se ubicaron en el patio con el debido distanciamiento y cantaron el himno nacional. De ahí pasaron a las aulas para escuchar a sus maestros.

Entonces la ministra de Educación sostuvo que el horario de clases dependerá de cada entidad, pues hay establecimientos unidocentes que podrían cumplir toda la jornada, porque hay el espacio suficiente para garantizar el distanciamiento.

Estudiantes de la Unidad Educativa Agropecuaria Eduardo Salazar Gómez regresaron este lunes 7 a clases presenciales, tras 15 meses sin verse en las aulas. El plantel está en la zona rural de Pifo, a las afueras de Quito. Foto: EFE

En otras, donde hay un número alto de estudiantes se deberá dividir las clases por días o por horarios.

Sostuvo que no hay un protocolo único, sino que depende de cada entidad, que tendrá en cuenta la edad, el número de sus estudiantes y las necesidades de la comunidad.

Para Brown, este retorno a las aulas es vital para los establecimientos rurales que tienen baja conectividad o poco acceso a internet y que no han podido trabajar en la modalidad de la educación virtual o a distancia. Según ella, con esto se garantizará un aprendizaje efectivo.

También resaltó que en el régimen Sierra-Amazonía hay unidades educativas que, ante la proximidad del término del año escolar que es en este mes, esperarán el siguiente periodo, en septiembre, para acogerse a la presencialidad.

A nivel nacional, los estudiantes que regresaron a las aulas expresaron su alegría por volver a los planteles.

Jornada en Quito

Uno de los planteles que retornaron fue el SEK Ecuador.

María Dolores Herrera, directora general, explicó que la entidad tiene una estructura física que les permite que haya un ingreso del alumnado por diferentes puertas, de acuerdo con las edades y niveles con una direccionalidad establecida en pasillos, con todos los cuidados como la toma de temperatura, aseo de manos antes de dirigirse a las aulas.

QUITO. Alumnos del colegio SEK en sus clases presenciales, tras 15 meses de pandemia. Una profesora interactúa con los estudiantes que acudieron este lunes como parte del retorno voluntario a las aulas en Ecuador. Foto: El Universo

Herrera agregó que para los recreos hay distintos horarios para los niveles, con espacios físicos, acompañamiento de docentes y grupos específicos que no tienen contacto entre sí.

Para esta reanudación voluntaria, 142 alumnos habían confirmado su asistencia desde educación inicial, preescolar hasta tercero de bachillerato.

Hay un total de 518 estudiantes. Su horario de clases es normal, de 08:00 a 16:00, se dijo. (I)