El sector de Chiriyacu, mercado El Camal, Quitumbe, La Ecuatoriana, Guamaní, en el sur de Quito; así como Calderón, Carapungo, Llano Chico, La Roldós, Pisulí, La Planada, entre otros barrios del norte, se encuentran con problemas por la presencia de basura, que es recogida con periodicidad de entre siete y diez días aproximadamente.

Cuando los desechos entran en estado de putrefacción y los contenedores se llenan los trabajadores demoran hasta siete días en acercarse al barrio, según Florencia Vasco, moradora del sector de la Ofelia.

Este es uno de los problemas que enfrenta el gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo de Quito (Emaseo), José Jaramillo, quien intentó explicar en la sesión del Concejo Metropolitano de Quito que la finalización del contrato con Recobaq, el pasado 17 de mayo, no causará desbordamiento sanitario en la ciudad.

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Recobaq es la empresa que ha dado el servicio de mantenimiento a la flota de recolectores que dispone el Municipio para este servicio.

Sin embargo, por el momento, se desconoce cuántos camiones están operativos y si el consorcio cumplió con las revisiones establecidas en el contrato.

Ante ello, los concejales capitalinos Fidel Chamba, Bernardo Abad y Andrés Campaña pidieron la renuncia del gerente por supuesta ineficiencia al frente de la institución municipal.

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Además, el concejal Wilson Merino denunció, a través de un video publicado en su cuenta de X (antes Twitter), que en reiteradas ocasiones le cerraron el micrófono o quien presidía la sesión, la vicealcaldesa María Fernanda Racines, le quitó el derecho al uso de la palabra.

Esto mientras detallaba que el gerente de Emaseo confirmó la presencia de una organización internacional de las Naciones Unidas (PNUD) desde 2023.

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Luego que el propio funcionario de la empresa municipal, el pasado 16 de abril, asegurara que no existe ningún proceso de contratación pública con las oficinas de las Naciones Unidas.

Presuntamente, esta organización habría intervenido en la compra de diez vehículos de carga posterior para la recolección de basura en la ciudad.

Mediante este convenio también se planearía la adquisición de seis camiones más y 1.023 contenedores de desechos, agregó.

“Le están mintiendo a la ciudad, ustedes han ocupado esquemas de contratación opacos. Usan esquemas de triangulación que son prohibidos por la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública”, apuntó el concejal Merino entre gritos y alaridos, debido a que Racines hablaba encima de él y le bajaban el volumen del micrófono en todo momento.

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Por su parte, Jaramillo, gerente de Emaseo, intentó defenderse indicando que hay algunos camiones en la flota en mantenimiento y que para evitar tantos problemas impulsará un nuevo modelo de gestión.

El desarrollo de este sistema tiene que ver con inversión en bodegas y capacitación al personal. Con esto, según el gerente, Emaseo le ahorrará al Municipio $ 6 millones al año para luego invertir en nuevas unidades.

La organización internacional no se ha pronunciado sobre el tema hasta ahora. (I)