Ambato
A propósito de los 202 años de emancipación política que celebra Ambato, es evidente que desde hace algún tiempo el crecimiento poblacional va hacia el norte y noroccidente del cantón, contrario a lo que sucedía hace más de un par de décadas cuando la expansión era para el sur.
“Estamos apenas a tres minutos del centro parroquial, pero el servicio de agua potable es trágico porque nos quitan a veces tres y, en ocasiones, hasta cuatro días a la semana el suministro”, aseguró Rafael López, morador del barrio Esperanza Bajo, de la parroquia Atahualpa.
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El residente dijo que observa que el crecimiento poblacional va hacia el norte de Ambato, como era hace mucho tiempo la zona de los Huachis, en el sur.
López aseguró que el mismo problema del déficit de agua potable se evidencia en otros sectores de las parroquias aledañas, que por esa razón tienen la necesidad de contar con tanques cisternas o guardar el líquido en baldes por lo menos para los requerimientos básicos.
Wilson Manobanda, presidente de la junta parroquial de Unamuncho, refirió que en los últimos años el crecimiento se evidencia más hacia estas zonas del cantón, porque por el sur prácticamente se han agotado los espacios.
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Dijo que el proyecto Quillán-Alemania, que suministra de agua potable a las parroquias del norte y noroccidente, ya no abastece y por esa razón en algunos sectores tienen el servicio apenas uno o dos días a la semana.
Manobanda contó que en su vivienda, que está ubicada en el caserío La Primavera, junto a la carretera E35, todavía usa pozo séptico. De esta misma manera viven moradores del barrio El Conde, que está cerca del centro parroquial.
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Por esta carencia, indicó, se realizan las gestiones con el fin de que se atienda con los servicios básicos, ya que el presupuesto anual de las parroquias no alcanza para este tipo de dotación.
Lenin Salazar, presidente de la junta parroquial Augusto Nicolás Martínez y de las parroquias del cantón Ambato, sostuvo que desde hace cinco o siete años se evidencia con más fuerza el crecimiento urbanístico especialmente hacia el norte.
Salazar contó que se hicieron gestiones y que desde la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Ep-Emapa) se trabaja en la ampliación del proyecto Quillán-Alemania que permitirá aumentar el caudal de 120 a 170 litros por segundo. Este proyecto se espera esté listo en alrededor de seis meses.
El dirigente afirmó que el crecimiento urbano no solo crea déficit de servicios básicos, sino también que se eleven los precios de las propiedades.
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En partes de la zona alta de la parroquia se duplicaron los valores y en la parte central el metro cuadrado pasó de $ 70 y $ 80 a $ 150 y $ 200.
El presidente del Colegio de Arquitectos de Tungurahua, Gonzalo Toro, aseguró que a diferencia de la mayoría de las ciudades del mundo que crecían hacia el norte, Ambato lo hacía hace varias décadas para el sur, que lo atribuye a que en esas zonas había mucho terreno libre y que el costo era más bajo, a lo que se debía sumar que la dotación de agua potable era eficiente.
Además, dijo, en el sur hubo edificaciones de magnitud, como el campus de la Universidad Técnica de Ambato, el Mall de los Andes y el edificio del Municipio, que ayudaron a generar mucha actividad comercial y económica, lo que fue fundamental para que se consolide el crecimiento hacia el sur.
Toro recalcó que el crecimiento hacia el norte es un poco más lento y se requiere de algún tipo de obra de magnitud para que crezca como lo hizo el sur.
Plan de reordenamiento es necesario
El alcalde de Ambato, Javier Altamirano, explicó que se planteó un plan de reordenamiento territorial al 2050. De esta manera, al menos siete administraciones municipales tendrán una hoja de ruta para que el cantón crezca de manera ordenada.
Añadió que el plan ha permitido, por ejemplo, que se identifique que en la zona norte y noroccidente hay escasez de agua potable. Una situación que se palpó desde 2015.
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Altamirano señaló que actualmente se generan varios proyectos que permitan solventar el déficit hasta inicios del 2023.
Son dos proyectos grandes, uno de ellos es un estudio de los ríos orientales que permitirá la dotación de 500 litros por segundo más, con lo que se garantizará el suministro de agua potable para las parroquias Cunchibamba, Unamuncho, Martínez, Atahualpa y Constantino Fernández, e incluso para barrios urbanos como Atocha y el casco central de la urbe por lo menos para 50 años.
La autoridad reconoció la carencia del servicio de agua potable en sectores, por ello se buscan las alternativas para que la dotación sea permanente.
El alcalde aseguró que la dotación de agua potable será paralela con la ejecución de sistemas de alcantarillado para que ciertas zonas dejen de utilizar los pozos sépticos. (I)