El incendio forestal que comenzó hace una semana en San Antonio de las Aradas, en Quilanga, Loja, ya ha consumido más de 4.200 hectáreas y ha dejado al menos diez familias damnificadas.

Para ayudar a combatir las llamas, el Gobierno de Perú dispuso el envío de aviones y helicópteros a Ecuador.

Así lo anunció este viernes, 30 de agosto, en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, que expresó “su más profundo agradecimiento al Gobierno de Perú por la valiosa colaboración ofrecida para sofocar el incendio forestal”.

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“Esta rápida y decidida respuesta será fundamental para mitigar los daños y controlar el avance de este incendio que ha consumido miles de hectáreas de bosques y vegetación”, señaló la Cancillería.

“El gesto solidario del Gobierno peruano es una muestra contundente de los lazos de hermandad y cooperación que unen a nuestros pueblos”, añadió.

El último reporte difundido por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) de Ecuador señalaba que la superficie consumida por las llamas alcanzaba las 4.223 hectáreas de cobertura vegetal, en su mayoría pajonales andinos y bosque de pino.

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Producto del avance de las llamas, 60 familias se han visto afectadas, entre ellas diez han quedado damnificadas debido al alcance del fuego de al menos unas quince viviendas.

Por ello se han dispuesto dos albergues temporales en San Antonio de las Aradas y en Quilanga para acoger a las personas que se queden sin hogar.

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También alrededor de un centenar de personas ha recibido atención prehospitalaria después de que los centros de salud de la zona afectada hayan activado sus protocolos de emergencia.

El Gobierno ecuatoriano ha activado además a las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de las provincias vecinas de Cañar y El Oro para que acudan a la zona y ha dispuesto que se prepare un helicóptero con un dispositivo antiincendios para apoyar la tarea de lucha contra el fuego.

Los incendios forestales en Ecuador suelen presentarse en la época seca. En el pasado, estos han consumido grandes extensiones de bosques. (I)