En un mundo en el que la formación académica y la constante actualización de conocimientos se han vuelto imprescindibles, la educación online es una herramienta indispensable para crecer en el plano laboral, sin descuidar el familiar. Esta modalidad, también conocida como en línea, virtual o remota, es una innovadora forma de aprender y enseñar que lleva la dinámica de una clase tradicional y presencial al mundo de la tecnología, a través de lo digital.

Bajo esa premisa, la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) es una de las pioneras con esta metodología de estudio y la única a nivel mundial netamente en español, desde hace más de 15 años. En este tiempo ha afianzado su labor en Latinoamérica, a tal punto que cuenta con una oferta educativa que está adaptada a las necesidades del mercado laboral, con casi 170 títulos oficiales.

El marino Gudman Chalá es uno de los estudiantes que han culminado sus estudios en la destacada institución de educación superior. El también atleta de la categoría máster, que trabaja en la Presidencia de la República, se graduó en la maestría de terrorismo internacional entre 2020 y 2021. Él pudo compaginar los estudios con su vida laboral y familiar. “Tenía clases todos los días de 05:00 a 07:00, estuvo fuerte porque ese año empezó la pandemia y no había pretexto para no estar en clases. En ese tiempo estaba con el pase a la presidencia y después de clases iniciaba con mi jornada laboral en cualquier lugar del país que me encontraba”, mencionó.

Esa movilidad a la que se refiere el marino es otra de las cualidades que tiene el estudiar en forma virtual. Así lo corroboró el director académico de Relaciones Institucionales de UNIR, Manuel Herrera Gómez, quien visitó Ecuador con motivo del seminario “Internacionalización y movilidad: dos grandes retos para los sistemas universitarios de América Latina”, organizado por UNIR y la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE), en Sangolquí, Rumiñahui, provincia del Pichincha, el pasado 19 de julio.

Pablo Beltrán, presidente del Consejo de Educación Superior del Ecuador (CES); José María Vázquez, rector de UNIR; Coronel Víctor Villavicencio, rector de la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE); y Rosalía Arteaga, presidenta de UNIR Ecuador; durante el evento Internacionalización y movilidad: dos grandes retos para los sistemas universitarios de América Latina, realizado por la UNIR y la ESPE en Sangolquí. Foto: Estuardo Vera

El funcionario destacó que “el objetivo fundamentalmente es que alumnos de diversos países de Latinoamérica compartan un mismo campus con un 80 % de profesores que son doctores. Estamos ante una experiencia de internacionalización, interculturalidad y también de introducción en la digitalización”.

Manuel Herrera Gómez, director académico de Relaciones Institucionales de UNIR. Foto: Estuardo Vera

Las universidades del siglo XXI ya no son compartimentos estancos que no se relacionan, si quieren sobrevivir, y esto es uno de los grandes ejes, necesitan tejer toda una red de relaciones con universidades de su entorno, tanto nacionales como internacionales, con las que compartir docencia, investigación y transferencia de conocimiento.

Esto hace que las instituciones de educación superior tengan la necesidad de exponerse en sociedades globales y que su personal transite por diferentes sistemas universitarios, para encarar retos esenciales de la formación de tercer o cuarto nivel, maestrías o Ph. D. como la calidad y la excelencia, los cuales van muy unidos a la internacionalización y a la movilidad.

Esto permite a los estudiantes, como Lorena Ballesteros, cursar una carrera o maestría desde cualquier parte del mundo, con acceso a un claustro de profesores europeo en el que el 80 % son Ph. D., con más de 55.000 estudiantes procedentes de 86 países, compartiendo experiencias.

Ballesteros, quien obtuvo el título de maestría en estudios avanzados de literatura española y latinoamericana, comentó: “Esta es una oportunidad para seguir con lo laboral, al tiempo que sigues profesionalizándote. El desplazarse a otro país o incluso en la misma ciudad donde vive requiere de otro tipo de inversión, tanto de tiempo como de dinero, por lo que creo que esta modalidad sí ayuda a lo que puedas hacer en cualquier etapa de tu vida”.

Desde UNIR se promueve a que los alumnos tengan cada vez más una mentalidad internacional, a ser ciudadanos del mundo capaces de comprometerse con la problemática global, de apreciar y valorar la diversidad cultural y practicar la tolerancia. Por eso, ofrece becas de movilidad, favorece los intercambios, la realización de prácticas en el exterior y la formación en competencias globales que ayuden a la empleabilidad, en paralelo a la inquietud permanente de la formación continua.

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Además, tiene como planes en movilidad e internacionalización “activar toda una red de universidades en Latinoamérica, donde se puedan compartir experiencias exitosas, que permitan caminar hacia una investigación, una docencia y una transferencia de conocimientos de calidad”, aseveró Herrera.

Las carreras y maestrías que oferta la entidad de educación superior son un paso cualitativo a nivel formativo e incrementan posibilidades prácticas de empleabilidad dentro y fuera de Ecuador, incluido en toda la Unión Europea. Una muestra de ello es el exalumno Wilmer Torres, quien aseguró que está poniendo en práctica todo lo aprendido en su nuevo trabajo, tras cursar la maestría en comunicación y marketing político.

“Ahora mismo me encuentro laborando en el sector financiero y ahí he aplicado varias tácticas de marketing, de brandeo, de comunicación política, de construir mensajes políticos, de entender y mejorar las imágenes de las autoridades, etc. Todo eso me permitió la maestría”, comentó el también periodista. Con respecto a sus estudios en la modalidad online, refirió que hacerlo de esta forma le facilitó en muchas cosas, por ejemplo, que podía organizar sus tiempos en el trabajo para poder asistir a las clases virtuales y a las que no acudía pudo actualizarse porque todas quedan grabadas en la plataforma.

“Nos hemos convertido en un aliado para las universidades ecuatorianas que quisieron aprender de nuestro modelo. Entonces hemos tratado de trasladar nuestra forma de hacer las cosas de institución académica en línea, que ya tiene mucho arraigo en este país, a nuestras pares ecuatorianas”, comentó Rubén González Crespo, vicerrector Ordenación Académica UNIR.

Rubén González Crespo, vicerrector Ordenación Académica UNIR. Foto: Estuardo Vera

En cuanto a los profesores, González subrayó: “Desde hace un tiempo hemos visto lo importante que es incorporar a nuestras aulas docentes de los distintos países, ahora mismo tenemos catedráticos de Colombia, Argentina, Ecuador, etcétera, que nos ayudan a enseñar a nuestros estudiantes las particularidades de cada región y esto enriquece mucho las clases”.

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Mientras tanto, en el asunto de las becas, el vicerrector comentó que UNIR es una universidad que entiende la necesidad de formación de los estudiantes de cada región y esto ha hecho pensar que la economía no debía ser un impedimento para que una persona que tenga la necesidad y deseo de formarse académicamente lo pueda hacer.

“Entonces, para eso tenemos un conjunto de becas de todo tipo, por excelencia académica, por colaboraciones con otras universidades (como la ESPE), deportivas (como la que recibió la marchista Glenda Morejón)”, mencionó el funcionario, quien añadió que además cuentan con convenios de pago pensados en las particularidades de cada ciudadano.

Casi 8.000 alumnos ecuatorianos estudian en las aulas virtuales de UNIR y la mayor parte de sus estudiantes están concentrados en las provincias más pobladas: Pichincha, con 1.736 alumnos; Guayas, 1.052; y, Manabí, 906. (I)