En América Latina y en el mundo, la educación superior enfrenta un momento crucial para su transformación, en su objetivo de formar ciudadanos conscientes, críticos y que aporten a la solución de los problemas globales.

En un entorno cada vez más complejo, el papel de la educación superior ha vuelto al análisis, para destacar su importancia como un elemento fundamental para el desarrollo individual y social. Va más allá de la mera adquisición de conocimientos y habilidades técnicas, es un pilar fundamental para la construcción de una sociedad justa, equitativa y próspera.

Ecuador: logros

En agosto del año 2018, con la reforma a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), se eliminó la categorización de las universidades y se dio paso a la acreditación. A decir del presidente del Consejo de Educación Superior CES, Pablo Beltrán Ayala, este cambio significó una mejora en la calidad de la educación, impactando tanto en el ámbito académico como empresarial.

Muestra de este proceso es la reciente acreditación de tres instituciones: Universidad de Especialidades Turísticas, Universidad Técnica de Babahoyo y Universidad

Técnica Luis Vargas Torres de Esmeraldas. Hasta el 2020 no contaban con acreditación y tras un proceso riguroso lo alcanzaron en el 2024, como resultado de las mejoras implementadas en áreas como: docencia, investigación, vinculación, infraestructura, entre otros parámetros.

“Este logro, respaldado por el CES, el CACES y la SENESCYT asegura una educación de calidad que produce graduados preparados para el mercado laboral y contribuye a la competitividad del país”, afirma el funcionario.

Actualmente, el país cuenta con 55 universidades y escuelas politécnicas acreditadas.

Lo pendiente

“Nuestro país necesita, con urgencia, una articulación…” enfatiza Beltrán. Y es que la educación superior en Ecuador enfrenta importantes desafíos como: la consolidación del Sistema de Educación Superior, el fortalecimiento de los procesos sustantivos y la transformación académica, la accesibilidad, inclusión, diversidad y equidad, la innovación y tecnología, y la internacionalización. Mientras estos retos no se superen, se mantendrá la desconexión entre la academia y el mundo laboral.

Para superar estos desafíos, el CES impulsó la creación del Clúster Académico Productivo Ecuatoriano (CLUSTER APE), que pretende: impulsar una oferta académica que responda a las necesidades territoriales y económicas, promover proyectos de vinculación comunitaria, contribuir a la empleabilidad de profesionales, fortalecer la I+D+I y la formación técnica y tecnológica, y diseñar programas acorde a las realidades territoriales del país.

Empieza en el colegio

La educación superior empieza en tu colegio, ese es el nombre de la iniciativa que el CES impulsa con el apoyo del Ministerio de Educación y que desde el año 2022 ha recorrido el país para informar y motivar a los estudiantes a continuar con su educación de tercer nivel.

La cercanía o acceso a centros educativos es una variable que condiciona la continuidad de los estudios. Como un logro de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), en el año 2023, se aprobó la creación de 14 nuevos Institutos de Educación Superior (IES) en cantones que históricamente habían estado excluidos, acercando a los bachilleres alternativas para no detener su formación profesional. Junto con la creación de 7 sedes, 3 extensiones y el registro de la creación de 51 campus, y de 4 centros de apoyo. A la fecha el Ecuador cuenta con un total de 267 IES, entre Institutos y universidades, con 5.113 carreras de tercer nivel y 3.006 programas a nivel nacional.

La formación de los formadores

Al 2022, en Ecuador, el 12,46% de los profesores universitarios (33.686), cuentan con un título de doctorado, lo que supone ha elevado el nivel educativo y la formación que entregan a sus alumnos. Mientras que el 43% de docentes (116.312) cuenta con nivel de maestría. “La presencia de docentes altamente calificados asegura que los graduados estén mejor preparados para enfrentar los desafíos del mercado laboral”, asegura Pablo Beltrán.

El año pasado se aprobó la creación de 14 nuevos Institutos de Educación Superior (IES) en cantones que históricamente habían estado excluidos, acercando a los bachilleres alternativas para no detener su formación profesional.