Los Centros de Atención Veterinaria, Rescate y Acogida Temporal (Cavrat) de la Alcaldía de Quito albergaron a 2.592 perros y gatos rescatados de las calles de la capital durante el año pasado. La mitad de ellos -más de 1.300- fueron sometidos a la eutanasia, procedimiento médico definido en el Código Municipal del Distrito Metropolitano de Quito como un “acto humanitario de inducir la muerte a un animal que sufre una situación penosa, enfermedad agónica, incurable o de difícil recuperación”.