Cerca de 475.000 venezolanos se pueden ver eventualmente afectados ante el anuncio del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de cerrar sus sedes diplomáticas en Ecuador, como respuesta a la invasión de la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa, al que el Gobierno mexicano había dado asilo.