Cada 16 de abril el mundo se une para celebrar el Día Mundial del Emprendimiento, un evento que rinde homenaje al espíritu emprendedor, reconocido por su capacidad para impulsar el crecimiento económico, la innovación y el cambio en todos los rincones del planeta, a pesar de los desafíos y obstáculos que se presenten en el camino.

Desde las pequeñas empresas locales hasta los gigantes corporativos, los emprendedores desempeñan un papel crucial en la creación de empleo, el fomento de la competencia y la generación de nuevas ideas que impulsan el progreso. A pesar de los altibajos inherentes al camino del emprendimiento, es importante recordar que el éxito no llega de la noche a la mañana. Los emprendedores enfrentan desafíos constantes, desde la falta de recursos hasta la incertidumbre del mercado, pero perseveran con determinación y creatividad para alcanzar sus metas.

La pandemia provocó un cambio significativo en el modelo de negocio, ya que impulsó el uso de herramientas digitales y plataformas multimedia para llegar a los clientes en línea. Estos recursos se convirtieron en la herramienta más poderosa para el crecimiento de los negocios personalizados.

En un mundo cada vez más interconectado, el emprendimiento se ha convertido en un motor clave para el desarrollo económico y social. La capacidad de los emprendedores para identificar oportunidades, adaptarse a los cambios y generar soluciones innovadoras es fundamental para abordar los desafíos globales, inspirando la creación de empleo y contribuyendo a la prosperidad económica de los países.

En definitiva, el Día Mundial del Emprendimiento nos recuerda la importancia de celebrar y apoyar el espíritu emprendedor en todo momento. Trabajando juntos se puede cultivar un entorno donde los emprendedores puedan prosperar y contribuir al desarrollo económico y social. Que esta celebración sea un recordatorio de nuestro compromiso continuo de respaldar y promover la innovación y la creatividad, no solo hoy, sino en cada paso del camino hacia un futuro más brillante y lleno de oportunidades para todos.

Cleopatra, jabones y cosméticos artesanales

Evelyn Galarza es la mente maestra detrás de esta marca versátil que vio la luz en octubre de 2020, motivada por la salud de su hijo, Fernando Villegas Galarza, quien sufría de una enfermedad en la piel. Ante la dificultad de costear los productos necesarios para el cuidado diario de su pequeño, Evelyn se lanzó a una investigación exhaustiva y comenzó a experimentar y a educarse por sí misma utilizando las herramientas disponibles.

Tras comprobar los beneficios de los jabones en la piel de su hijo y enfrentar los desafíos de una crisis económica, decidió dar un paso al frente y oficializar la venta de sus primeros jabones de avena con glicerina. Sin embargo, el crecimiento de su negocio no la hizo conformarse con una única fórmula. “Decidí ir más allá e incorporar ingredientes naturales como el aceite de oliva, la manteca de cacao y la cera de abeja”, revela Evelyn. Para ella, no se trata solo de vender jabones, sino de ofrecer una experiencia completa de cuidado natural.

En junio de 2021, decidió dar un paso crucial al lanzar sus redes sociales, un movimiento estratégico que ha sido fundamental para el desarrollo integral de su emprendimiento y para llegar a un público más amplio. Con esta iniciativa, Evelyn no solo expandió su alcance, sino que también consolidó su presencia en el mundo digital, una forma de fortalecer su marca y su conexión con sus clientes.

Nona Bow: inspiración y moda infantil

Este emprendimiento cobró vida gracias al aliento y apoyo incondicional de una gran amiga de Carmen Pozo, quien la inspiró a aventurarse en el mundo de la moda infantil con estas palabras que resonarían en su memoria para siempre: “Siempre habrá madres chochas que deseen que sus pequeñas luzcan hermosas”. Esta simple pero poderosa afirmación fue uno de los motores que la impulsaron a dar el salto hacia este camino. Además, los desafíos económicos y el profundo amor por su hija Noa desempeñaron un papel crucial en la creación de este negocio. De hecho, el nombre mismo de la empresa encuentra su origen en la adorable manera en que Noa intentaba pronunciar su propio nombre, llamándose a sí misma “Nona”. Este peculiar y entrañable detalle se convirtió en el sello distintivo de la marca.

Carmen adquirió todo su conocimiento mediante una combinación de educación formal y autodidactismo, explorando una variedad de recursos, incluyendo su visita a varias ferias. Al principio, el proceso fue todo un desafío, ya que solía estropear su material en sus intentos iniciales. Sin embargo, con dedicación y perseverancia, fue perfeccionando su técnica poco a poco. Cada nueva vincha que confeccionaba representaba un desafío personal, y este desafío sigue presente hasta el día de hoy, ya que cada pedido supera las expectativas que ella misma se plantea.

Carmen destaca que “lo que hace distintivo a sus lazos es la creatividad y personalización que le da a cada uno de ellos. Trato de hacer match con mis clientas para entender lo que realmente necesitan”, indica Carmen y es que esto le permite ofrecer un producto que no solo es estéticamente atractivo, sino también significativo para las mamás y sus pequeñas.

De la pasión a la proyección, así es Casf Style

En 2019, mientras cursaba su carrera de diseño de modas, Cristina Salcedo quedó cautivada por una de sus clases sobre serigrafía, que la introdujo al mundo de los estampados. “Me quedé absolutamente fascinada con ese proyecto”, recuerda Cristina. Meses después, decidió dar un paso adelante y abrió una cuenta en Instagram para vender zapatos personalizados, dando así vida a lo que hoy conocemos como Casf Style.

Al principio, sus creaciones se limitaban a tres colores de pintura (amarillo, azul y rojo), y solo vendía a familiares y amigos, manteniendo su pasión como un simple hobby. Sin embargo, todo cambió en 2020 con la llegada de la pandemia, cuando decidió retomar su proyecto con un enfoque renovado. “Siempre ha habido una tradición de sombreros en mi familia; mis padres son verdaderos aficionados, y heredé ese gusto”, comparte Cristina. Este amor por los sombreros se convirtió en el valor distintivo de su marca, donde personaliza y decora sombreros, y luego amplió su catálogo para incluir bolsos y abanicos. Sus sombreros se han convertido en el producto estrella, muchos de ellos inspirados en las últimas tendencias del Mediterráneo y la música pop o rock, adornados con detalles como dijes, cintas y collares que agregan su toque único.

Con el tiempo, Cristina recurrió a las redes sociales para atraer clientes digitales y dedicó tiempo a aprender estrategias para captar la atención del público, desde cómo conseguir clientes hasta cómo tomar fotografías atractivas para su feed. Poco a poco, comenzó a ganar clientes de otras ciudades y pudo costear cursos para seguir desarrollando sus habilidades. Para ella, ser emprendedora significa detectar oportunidades donde otros no las ven. “Pasé de trabajar con solo tres colores de pintura a llevar mis productos a las 24 provincias del país”, declara orgullosa.

¿Cómo hacer crecer tu negocio?

1. Emprende en lo que te apasione.

2. Arma un buen equipo de trabajo.

3. Usa la tecnología.

4. Genera una conexión con tu público y conócelo.