Esmeraldas

Olores insoportables por agua acumulada en algunas calles y patios son evidentes en los barrios de la ciudad de Esmeradas que se inundaron por los desbordamientos de seis ríos, el 4 de junio pasado.

Soraya Valencia, madre de dos niños del barrio 50 Casas, relató los inconvenientes que viven a diario por el lodo que no se ha secado en su patio. Igual situación sufre su vecina Mariela Baltán, quien también perdió sus herramientas del taller de peluquería y belleza que tiene en su casa.

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“Los olores pestilentes llegan a algunas cuadras y pueden ser también por los animales ahogados y productos cárnicos que arrastró el agua y el lodo”, dijo Oliver Cevallos, dueño de una tienda.

Brigadistas de salud de varias instituciones que atendieron a las familias afectadas y damnificadas recomiendan acciones sanitarias en las zonas que se inundaron, para evitar epidemias, enfermedades respiratorias y a la piel.

El sistema de alcantarillado sanitario y sumideros del sector 50 Casas colapsó el jueves pasado, reportó el morador Óscar Castillo. Por ello, pidieron la intervención del departamento de saneamiento ambiental de la Emapse.

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Las lluvias que aún continúan en Esmeraldas generan también estos bloqueos en las tuberías y sumideros.

Mientras, con una minga limpiaron calles y aceras en Tiwinza, el sábado.

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Los habitantes del sector Tierra Prometida y barrios aledaños de la parroquia rural Tabiazo enfrentan el mismo inconveniente por el desbordamiento del río Teaone. Jacinto Obregón contó que aún no ha logrado llegar a su casa por el lodo acumulado.

Situación similar contaron familias del sector Agüitas, en la Y del León - ciudadela Tolita 1, donde perdieron sembríos de frutas tropicales, animales de corral y una granja de pollos.

“La creciente del río fue repentina y solo nos dio la opción de salvarnos”, detalló Antonio García, propietario de una finca.

Marco García y su tío Gustavo García, que también resultaron damnificados en este lugar, recuerdan que fueron rescatados desde el techo de una vivienda por socorristas en un helicóptero de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).

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Mientras tanto, en el Municipio de Esmeraldas está abierto el proceso de inscripción para verificar las personas que tengan escrituras de los terrenos donde ocurrieron los desbordamientos y reubicarlas en áreas seguras.

“La mayoría tenemos derecho de posesión y requerimos ir a otro lugar. No queremos pasar la tragedia del mes pasado, donde logramos salvar la vida, porque el desbordamiento de ríos ocurrió en el día”, manifestó Soraya Nazareno, del barrio Tiwinza.

Las clases en las unidades escolares asignadas como albergues temporales se reanudaron progresivamente, al igual en algunos planteles que se inundaron, como el establecimiento Vidal Vivero, de Tiwinza.

La ayuda humanitaria, entrega de colchones y utensilios de cocina continuará hasta que las familias retornen a sus hogares o accedan a los bonos de contingencia del MIES, dijo el gobernador Frickson Erazo. (I)