Paola Roldán Espinosa ha fallecido este lunes, 11 de marzo, confirmó su padre a este Diario. La mujer de 42 años, que padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA), fue quien logró impulsar la despenalización de la eutanasia en Ecuador.

Ella vivía postrada en una cama sin poder moverse y conectada a un respirador. Ante su situación inició con sus abogados una demanda que conoció la Corte Constitucional para encontrar lo que ella y su familia consideraban una muerte digna, a través de la eutanasia.

Fallece Paola Roldán, quien logró la despenalización de la eutanasia en Ecuador

La compleja enfermedad, que comprometía el 95 % de su cuerpo, le fue detectada hace tres años. Llevaba una vida saludable, pero todo cambió cuando los síntomas de este mal comenzaron a aparecer en el 2020.

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En el proceso de padecer esta enfermedad degenerativa que afecta y destruye las células nerviosas que controlan los músculos del cuerpo, Roldán escribió la obra TI SI WHAT TI SI, en la que relata su perspectiva de autodescubrimiento luego que, tras pruebas y exámenes, sus doctores finalmente emitieran una valoración médica.

En vida contó que el libro nació de la idea que le propuso su esposo, Nicolás, quien temía no poder contarle al hijo de ambos, Oliver, todo lo que vivió con la enfermedad.

“En el proceso, el libro fue tomando forma propia. Se volvió el recipiente para poder procesar temas internos, reorganizar historias y recodificar memorias. Eventualmente, se convirtió en una urgencia de vaciarme de ideas que rondaban en mi cabeza y necesitaban ser expuestas”, confesó en su cuenta personal de Instagram.

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La historia de Paola Roldán, la mujer que logró la despenalización de la eutanasia en Ecuador

Roldán era máster en Asuntos Internacionales por la Universidad de Columbia, en Nueva York, según los registros de la Senescyt.

En su cuenta en Instagram se definía como “amante de la exploración de los mundos internos y externos”, escritora y “activista por una vida y muerte digna”.

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El viernes anterior, en el marco del Día Internacional de la Mujer, recibió homenajes de instituciones académicas, medios periodísticos e instancias culturales. Ella agradeció los gestos a través de su cuenta en la plataforma X, antes Twitter, en la que expuso algunas reflexiones en torno a aquello.

Allí señaló, por ejemplo, que cuando quiso ser reconocida por sus méritos laborales, esto llegó no en la dimensión que esperaba. “Y ahora que ya no me interesa, romper mi burbuja de anonimato ha sido difícil. Le agradezco a la vida por enseñarme lecciones de humildad, y que solo fui reconocida cuando quise construir para otros y no solo para mí misma”, refirió en su cuenta en dicha red social.

El mensaje concluyó con su mayor anhelo que era dejarle a su hijo “un mundo más solidario, compasivo, amoroso y colaborativo. Siento que esta es la mejor manera de protegerlo, y lo seguiré intentando hasta mi último aliento”, escribió. (I)