Una lancha que transportaba entre 25 y 30 ecuatorianos se hundió en el Pacífico, a la altura de Puerto Aristas, en el estado de Chiapas (México), la madrugada del pasado 18 de noviembre. La embarcación trasladaba de manera irregular a los ocupantes que pretendían llegar a Estados Unidos.

“De mi familia se salvó mi mujer, un hijo y dos hermanos, junto con otros ecuatorianos, porque pudieron agarrarse a un galón de gasolina que flotaba, pero una hija falleció ahogada y otra está desaparecida”, señaló angustiado Luis Ilvis, quien reside en Massachusetts y llegó a los Estados Unidos apenas diez meses atrás. Según la ONG 1800migrante.com, en este accidente una menor falleció y ocho personas desaparecieron, todas ecuatorianas.

La familia Ilvis P. es oriunda de Quito y seis de sus miembros se embarcaron en esta travesía: la madre y tres hijos que iban acompañados de dos hermanos de Luis. Iniciaron su viaje hacia Estados Unidos el 27 de Octubre, todos por razones económicas, según reportaron sus familiares. Lo hicieron a pie, cruzaron Colombia, el estrecho de Darién y toda Centroamérica hasta llegar a Chiapas.

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La idea de ir en lanchas se dio para evitar los estrictos controles fronterizos que se han afianzado en la frontera sur de ese país, señala el boletín de prensa de 1800migrante.com

Tenían previsto iniciar su ruta en Tapachula, Chiapas, con destino a Aoxaca, pero la tragedia marítima frenó sus planes. Los sobrevivientes de esta familia son Johana P., 29 años (madre de las menores); Johan I., 12 años; Bryan I., 19 años; y Diego I, 15 años.

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Daniela Ilvis, de 9 años, falleció ahogada, mientras que está desaparecida Irene G., de 5 años.

“El naufragio ocurrió alrededor de las dos de la mañana, estuvieron agarrándose de ese recipiente de plástico por varias horas, hasta que unos pescadores los ayudaron a desembarcar en unos islotes, luego encontraron el cuerpo de mi hija, pero ya estaba hinchándose y botaba burbujas por la boca y los ojos, querían llevarla, pero no pudieron porque ya empezó a descomponerse, tuvieron que dejarla enterrada y botada quién sabe dónde a mi hijita”, contó el padre.

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Los sobrevivientes permanecen en el “albergue de carpas” San Pedro Tapanatepec, en Oaxaca, adonde varios ecuatorianos se acercaron para ofrecer ayuda.

William Murillo, vocero de 1800migrante.com, exhortó a la Fiscalía General de Chiapas, a iniciar los procesos que correspondan para dar con los ecuatorianos desaparecidos y volvió a pedir a las familias ecuatorianas no exponerse a los riesgos de un viaje irregular.