En el sector de Calderón, ubicado en el norte de Quito, los moradores se encuentran preocupados por el constante desabastecimiento de agua potable que experimentan, sobre todo en la zona alta de San Juan de Calderón.
Ellos manifiestan que no disponen de un horario establecido para los racionamientos y constantemente deben mantener baldes o canecas llenas de líquido vital para solucionar los problemas ante el corte de este servicio.
“Hace quince días que los cortes de agua son constantes, no nos dicen ni cuándo; ni a qué hora, solo cortan y ya. En todo Calderón y, principalmente, en San Juan de Calderón no tenemos agua”, indicó un morador del lugar.
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Galo Rivadeneira, autoridad de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), aseguró que la parroquia de Calderón es la de mayor crecimiento en la capital. Actualmente, supera los 200.000 habitantes.
Este aumento poblacional ha generado serios problemas en la dotación de agua potable en los lugares cercanos, pero con mayor intensidad en las zonas altas como San Juan de Calderón que cuenta con 15.000 habitantes, según Rivadeneira.
Ante esto, con el objetivo de mitigar y eliminar estos inconvenientes en la parroquia, la Epmaps prepara dos proyectos, uno a corto plazo y uno a largo plazo, para que la planta Bellavista, ubicada en el parque Metropolitano, opere de mejor manera en el abastecimiento de agua.
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“Haremos una línea de conducción de agua desde Carcelén Alto hasta San José de Morán. Esta llevará un caudal adecuado para disminuir las horas de racionamiento de agua en San Juan de Calderón” , señaló Galo Rivadeneira.
De igual forma, manifestó que este proyecto está en un proceso de contratación y de acuerdo con la agenda de obras que maneja la entidad municipal, empezarán la construcción en el mes de septiembre. Durará aproximadamente ocho meses y bajará los racionamientos de agua de siete a cuatro horas diarias.
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Sin embargo, la solución definitiva que contempla el Municipio de Quito tiene el objetivo de crear un plan integral de agua potable que será financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo y su inversión está valuada en $ 144′000.000.
El vocero la Epmaps explicó que la idea es construirlo mediante cuatro componentes en distintos lapsos de tiempo. Primero la línea de conducción Paluguillo – Puembo, donde existirá una cámara derivadora que llevará el agua hasta una planta potabilizadora en San Juan de Calderón.
“Esta planta tiene dos módulos. El primero se lo va a construir y el segundo se activará mientras la población vaya creciendo. El caudal es de 650 litros por segundo que garantizará el suministro de agua para Calderón los próximos 30 años”, señaló.
Por su parte, las últimas dos variables constan de tanques de distribución y redes para todo Calderón que mejorará a zonas externas como San Antonio de Pichincha y Calacalí en las zonas más afectadas del norte de la capital.
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Galo Rivadeneira espera que todas estas obras puedan estar listas entre tres y cuatro años debido a la complejidad en las estrategias de construcción. (I)
