La semana del 17 al 23 de abril fue la más fuerte para Quito. Las precipitaciones pasaron sus límites y generaron diversas emergencias en toda la ciudad. Abril rompió un récord al ser el más lluvioso de los últimos siete años, según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).

Crsitina Argoti, analista del Inamhi, añadió que 211 milímetros de agua soportó Quito en el mes de abril de 2023. Esto se convirtió en una cifra récord, ya que, a diferencia de los últimos siete años, la entidad preveía que existieran precipitaciones de 167 milímetros.

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Hasta el pasado 27 de abril, se detectó exceso de lluvias en cuatro zonas de Quito. En la estación Iñaquito, en el norte de la capital, superaron el límite de 208,4 litros de agua por cada metro cuadrado.

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Mientras que en Tababela, La Tola, Tumbaco o Izobamba, en el sur y valles de la ciudad, el número de precipitaciones fue mayor, causando deslaves en las vías, inundaciones en casas y establecimientos, sumado a que las personas perdieron sus bienes inmuebles.

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La noche del sábado 22 de abril, un deslizamiento de tierra producto del mal clima ocasionó el deslave de la quebrada en La Pulida. La población de este barrio se vio afectada porque el agua tocó niveles extremos y las calles parecían verdaderos ríos.

De igual forma, la última semana de abril, la intensa lluvia no frenó. El viernes 28, una granizada en el sur de Quito provocó fuertes congestiones vehiculares y el taponamiento de los sumideros que inundaron las avenidas. (I)