Durante el feriado del 8 al 10 de diciembre por las fiestas de fundación en Quito se reportaron 8.709 emergencias relacionadas a diversos inconvenientes en eventos que se desarrollaron en varios sectores de la capital.
El mayor porcentaje fue para los siniestros de tránsito, con 289 casos.
El Sistema Integrado de Seguridad (ECU 911) informó que 5.907 casos corresponden a seguridad ciudadana, 975 a servicios municipales, 56 de gestión de siniestros y 58 en gestión de riesgos y militares.
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La Policía Nacional indicó que los mayores inconvenientes los presenciaron en sitios con alta aglomeración de gente debido al exceso de bebidas alcohólicas.
Las 729 cámaras desplegadas en toda la ciudad permitieron que las autoridades competentes brinden apoyo en espacios abiertos, parques, sitios turísticos, vías de acceso peatonal y vehicular en estos días de asueto para los quiteños.
La secretaria de Seguridad y Gobernabilidad, Carolina Andrade, mencionó que los casos por siniestros de tránsito ascendieron a 289 y muchos de ellos tienen que ver con el consumo indebido de licor en los sitios públicos.
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Ante esto, el Municipio logró retirar del mercado más de 90.000 botellas con presunto alcohol adulterado.
Además, añadió que desde que se iniciaron las actividades por las fiestas de Quito se han presentado dos femicidios y varios suicidios en puntos estratégicos de la capital.
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Johanna Lien, coordinadora Zonal del Municipio de Quito, aseguró que el rango de emergencias reportadas disminuyó en un 7 % con relación al feriado del 2022. Sin embargo, la entidad manifestó que el número es bajo por los 850 libadores que se retiraron de las calles y los 556 escándalos públicos que se controlaron.
Los sitios con mayor número de alertas fue Eugenio Espejo con 2.274, Eloy Alfaro con 1.406, Manuela Sáenz con 1.302 y La Delicia con 1.195, entre otros.
Asimismo, los inconvenientes que se generaron con chivas en todo Quito ascendieron a diez, ya que las encontraron mal parqueadas o tomando pasajeros en la mitad de la arteria.
Todas estas alertas se produjeron mediante llamadas telefónicas de la misma comunidad que identificó a personas causando daños al espacio público y generando riñas durante la noche y madrugada del fin de semana. (I)
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