El Municipio de Quito anunció cambios significativos en las políticas de vestimenta y apariencia personal para los estudiantes de las instituciones educativas municipales.

La medida, que busca promover la diversidad y prevenir la discriminación, hace opcional el uso de faldas para las niñas, elimina las restricciones sobre el largo del cabello y permite el uso de tatuajes y aretes.

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Zadkiel Cárdenas, secretario de Educación, Recreación y Deporte de Quito, explicó que esta disposición se basa en el artículo 7 de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI).

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“No nos hemos inventado ninguna normativa, lo único que hemos hecho es hacer las disposiciones del caso para que la unidad educativa respete eso”, afirmó Cárdenas.

La nueva política no prohíbe el uso de faldas o el cabello corto, sino que los convierte en opcionales. El objetivo principal es evitar episodios de discriminación o violencia contra estudiantes que opten por una apariencia diferente a la tradicional.

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Jorge Cisneros, secretario de Cultura, respaldó la medida, argumentando que refleja la evolución de los valores sociales y la construcción de la identidad.

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“Hemos pasado de un estereotipo negativo socialmente a un tema común”, señaló Cisneros, refiriéndose a la percepción cambiante sobre tatuajes y aretes.

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, también ha expresado su apoyo a esta decisión, que se aplica a los 24.000 estudiantes de las 34 instituciones educativas municipales, incluyendo 20 unidades educativas y 14 Centros Municipales de Educación Inicial (CMIs).

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Cárdenas enfatizó la importancia de mantener a los estudiantes en las aulas, citando cifras preocupantes de deserción escolar en regímenes anteriores. “Creo que los chicos y las chicas tienen que poder sentir en los colegios espacios seguros”, declaró el secretario de Educación.

Aunque la medida se limita actualmente a las instituciones municipales, Cárdenas mencionó que el Ministerio de Educación también ha mostrado interés en implementar políticas similares a nivel nacional. (I)