El desabastecimiento de agua potable en seis parroquias del sur de Quito se mantiene latente.

Setenta personas trabajan en el sector de La Mica, en el páramo del Antisana, para restablecer el suministro del líquido vital a los 205 barrios afectados por la rotura de la tubería a causa del deslizamiento de tierra del pasado 9 de julio.

En un comunicado expuesto el domingo 20 de julio, el Municipio apuntó que el clima en la zona no ha ayudado con las jornadas de trabajo y, para precautelar la salud del personal y la duración de la maquinaria, deberán suspender la obra hasta que disminuya la intensidad del frío y la lluvia.

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De este modo, el alcalde Pabel Muñoz, en el enlace Frecuencia quiteña, confirmó que existen veinte horas de retraso, por lo que la instalación deberá finalizar este lunes por la tarde.

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“Cuando llueve, las gotas chocan en la placa de la soldadura y nos produce un choque térmico. No podemos soldar en esas condiciones porque no se pasarían los controles de calidad”, añadió Ludwing Villareal, fiscalizador de obra en el páramo del Antisana.

Trece días han transcurrido desde el inicio de la emergencia y, en medio del ofrecimiento del Municipio de Quito de restablecer el servicio durante el fin de semana del sábado 19 y domingo 20 de julio, las personas viven en la incertidumbre de una fecha exacta para la restitución del agua potable.

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Usuarios en redes sociales, como es el caso de Fernanda, se preguntaron: “¿Cuándo llega el agua?”. Mauricio Pinchao expresó: “Supuestamente dijeron que nos daban agua este lunes a las 11”.

Muñoz contó cómo será el recorrido para restaurar el servicio de agua potable una vez que finalice la instalación de la tubería, pero no entregó un día exacto para su restitución.

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“Falta poco, vecinos y vecinas. Y como falta poco, a ratos es cuando más ansiedad nos entra, pero al mismo tiempo debemos tener un poco de paciencia y fuerza. Mi solidaridad con las personas que han tenido que soportar estos días. Se les pide disculpas”, indicó Muñoz.

Seis horas se demorará la circulación de agua en los 47 kilómetros desde la fuente de la laguna de La Mica hasta la planta de tratamiento de El Troje, y luego cuatro horas más hasta que se complete el proceso de potabilización.

Pasarán 48 horas para que los 21 tanques se llenen y el agua se distribuya para abastecer a las seis parroquias.

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“Es decir, a los primeros barrios empezará a llegar aproximadamente a las 12 horas de abrir el sistema; y para que llegue a todos los barrios y se estabilice el sistema, deberán pasar más de 40 horas”, continuó el alcalde.

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En medio de todo este problema, Muñoz también sostuvo que tanqueros, cisternas móviles, hidrantes y puntos fijos se mantendrán activos hasta que el servicio se estabilice en los barrios perjudicados. (I)