Cuenca

La semana pasada, el Municipio de Gualaceo integró a un funcionario bastante particular. Tiene cuatro patas, pero se lo ve imponente; nunca va solo, pues acompaña a diario a su compañero, un humano. Se trata de Rocky, el primero en formar parte de la Unidad Canina de este cantón ubicado en el oeste de Azuay.

Rocky camina por las calles del conocido Jardín Azuayo y llama la atención de los gualaceños, porque no es algo habitual. Se lo ve como un can tranquilo que patrulla con una correa en el cuello. No ladra en exceso; es amigable con quienes se acercan a acariciar su cabeza, pero tiene una mirada que advierte a quienes hacen mal uso del espacio público.

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Marco Tapia, alcalde de Gualaceo, cuenta que Rocky fue un regalo que le hicieron, pero en lugar de quedárselo lo donó para que lidere la Unidad Canina adscrita a la Policía Municipal, un proyecto inédito entre los quince Gobiernos municipales del Azuay. Por su naturaleza, este es un perro guardián al que se adiestrará para perfeccionar su comportamiento, pero también se le dio un hogar adecuado en el edificio alterno.

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El funcionario refiere que desde que empezó a participar en los operativos se han notado cambios interesantes en la actitud de la gente, especialmente en quienes usan las plazas, las calles y hasta las puertas de la iglesia principal para mendigar o consumir alcohol debido a su enfermedad, lo cual, en determinadas ocasiones, genera inseguridad. Pero no solo se queda en el centro, sino que también es llevado por sus compañeros a otros lugares cercanos, como la terminal terrestre, para que cumpla una función similar.

“Muchos de los policías municipales han sido agredidos por personas que no tienen un orden en la ciudad, por lo que esta mascota da mayor presencia al tema de seguridad junto a quien camina”, refirió Tapia.

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Por otra parte, el concejal René Lucero menciona que, si bien esta iniciativa aún tiene mucho por perfeccionar, lo destacable es haber dado el primer paso no solo para mantener en orden la ciudad, sino también para dar un ejemplo de que un animal educado y bien tratado puede ser útil.

Asimismo, tanto el alcalde como el concejal coincidieron en que la presencia de Rocky se complementará con otros proyectos adicionales, como lo es un albergue para los canes callejeros, así como una ordenanza que regule la fauna urbana, pues están conscientes de que su presencia masiva es un problema de salud pública. (I)