‘Si usted está dando papaya, ya no es culpa’: el ambiente de San Roque, en el centro de Quito, una zona de comercio popular que vive entre la inseguridad

San Roque ha sido conocido como uno de los sectores más peligrosos del centro de Quito. Ubicado en la parte alta del centro histórico de la capital cuenta con uno de los mercados más grandes de la ciudad, pero alrededor de este predio hay varias cuadras de comercios que disponen sus productos sobre la vereda y calle.

El desorden es notorio, los estibadores (cargadores) caminan de un lado hacia otro ofreciendo sus servicios. El sonido del claxon de los vehículos atrapados en el tráfico se hace más intenso, se confunde con los gritos de comerciantes ofreciendo papas, mariscos, legumbres, entre otros productos alimenticios.

También hay restaurantes, muy cerca, ofreciendo almuerzos desde $ 1,50 hasta $ 3. Los clientes caminan y regresan a ver a todo lado, la espalda no puede quedar descubierta, así han aprendido a vivir, con la sensación de constante estrés, con la fe de no ser una víctima más de la delincuencia.

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A una cuadra del mercado está el antiguo penal García Moreno, la cárcel que quedó abandonada después de muchos años. Ahora las barandas metálicas oxidadas dan cuenta del abandono de este centro penitenciario que un tiempo funcionó como museo y otra temporada fue invadido por personas en situación de calle.

Todo el sector es peligroso, según comentan algunos vecinos. La mayoría prefiere no dar su nombre ni ser grabado. Tienen miedo a represalias. El miedo aumentó después de la balacera registrada la madrugada del jueves 19 de octubre. Tres personas fallecieron y dos resultaron heridas, producto de un ataque armado, se desconocen las razones que dieron paso a este suceso.

Paúl Castro trabaja como guardia de seguridad en el centro comercial El Tejar, pero siempre camina por San Roque, se conoce el sector. Según el ciudadano, San Roque es tranquilo, siempre y cuando una persona “no se meta con los que no son. Usted pasa tranquilo, con todo respeto, si usted está dando papaya, ya no es culpa, si pasa con el teléfono en la mano, pasa con algo mostrando, a él le van a coger y le van a hacer la vuelta”, refirió el hombre.

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Sobre la balacera registrada en este barrio, dijo que lo que se cuenta es que algunas personas estaban en malos pasos, que fue una venganza entre miembros de una banda delictiva que opera en el sector.

Castro aseguró que ya han llegado los ‘vacunadores’ (extorsionadores) a San Roque, que también existe un problema con el microtráfico, pues desde hace años se volvió un punto de consumo y distribución y que la mayoría son extranjeros.

Para Luis Aular, comerciante de la zona, el ambiente es “un poco rudo”. Señaló que se ha vuelto común ver todos los días robos a las camionetas que transitan en la zona, robos de teléfonos, de todo.

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El local de él no ha sido blanco de la delincuencia todavía, sin embargo, aseguró que los vecinos sí comentan que existen ‘vacunas’ (extorsiones) a los locales comerciales, a los locales más grandes tal vez será, expresó.

“No sé, de repente nos tendrán en la mira, pero todavía no ha llegado ninguno (…) los robos son solo cuchillos y nada más. A los carros, a los que llevan mercancías, se les suben y les bajan y nadie dice nada”, añadió el ciudadano.

Aunque la mayoría de los entrevistados pidieron mantener su identidad en reserva, en el lugar cuentan que se han armado, que tienen una medida de emergencia para responder ante los delincuentes que intenten hacer de las suyas en este sector.

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Muy cerca está ubicada una Unidad de Policía Comunitaria (UPC), a pesar de esto, los ciudadanos dicen que muy rara vez pasan rondando por este sector. Otros aseguran que ya conocen a los líderes de bandas, y que tienen un acuerdo.

Durante la realización de esta nota informativa se pudo ver a una motocicleta con dos policías, pero llevaban compras, no patrullaban en el sector. Se solicitó información con el distrito Manuela Sáenz, encargada del centro de la capital, pero hasta la publicación de esta nota no hubo respuesta. (I)