Luis Morán, de 57 años, se cubre parte del adolorido rostro con una toalla mientras su esposa, María Loor, lo empuja en la silla de ruedas hasta el centro de salud La Colmena, en la calle 17 y la P, suroeste de Guayaquil. “Me duele, me pica, veo nublado”, cuenta Luis, diabético e hipertenso, sobre la molestia que siente en el ojo izquierdo.