El arzobispo de Guayaquil y cardenal, Luis Cabrera, antes de su viaje al funeral del papa Francisco y posterior cónclave, manifestó que esta será “una oportunidad para orar, para reflexionar y para que, en nombre de Dios, se pueda elegir a la persona más adecuada y la que pueda seguir respondiendo a esa gran misión que el Señor ha encomendado”.

Cabrera llegó pasadas las 12:30 al aeropuerto José Joaquín de Olmedo este miércoles, 22 de abril.

Desde allí está previsto que salga a las 14:00 a Quito. En la capital abordará un vuelo a las 18:00 a Madrid y después a Roma. El cardenal será parte del cónclave en el cual se elegirá al nuevo jefe de la Iglesia católica en reemplazo del papa Francisco, quien falleció la mañana del 21 de abril del 2025.

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En la terminal aérea, Cabrera recalcó que la figura en la que se tiene que pensar no debe estar basada en cualidades, ya sean intelectuales, morales o espirituales, más bien se debe ver la “disponibilidad para acoger la gracia de Dios y saber quienquiera que sea elegido que es el Señor el que lleva adelante su obra”.

“Hay que orar, hay que pedir a Dios para que ningún interés humano pueda prevalecer, sino que sean los criterios del evangelio, el evangelio es una buena noticia para los pobres. Sigue siendo el evangelio de la misericordia, de la bondad, del perdón, de la paz”, señaló.

Cabrera detalló que tras el funeral que se realizará este sábado, 26 de abril, vienen ocho días de celebraciones de todo el mundo. Citó que luego, el decano del Colegio Cardenalicio es el que convoca oficialmente a las sesiones del cónclave.

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Allí habrá votaciones hasta que aquel que tenga las dos terceras partes de votos sea elegido. Sin embargo, afirmó el cardenal, también ahí el decano preguntará a la persona elegida si acepta o no. “Voy con mucha tranquilidad sabiendo que el Espíritu Santo, a través de las personas, nos irá iluminando, guiando, sin restar la importancia que tenemos de elegir a aquella persona que el Señor inspire su cita en ese momento adecuado”, manifestó.