45 especies marinas de Galápagos serán monitoreadas por programa entre instituciones y el Parque Nacional de esa área geográfica

La Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y la Fundación Oceanogràfic, a través del Galápagos Science Center (GSC) y en colaboración con el Parque Nacional Galápagos (PNG) desarrollan un programa de monitoreo de salud para las 45 especies marinas que habitan en la región.

Esta colaboración dota al archipiélago de un servicio de vigilancia veterinaria especializada y de transferencia de conocimiento que no se disponía previamente.

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Para esto, durante agosto, septiembre y octubre un equipo de veterinarios de Valencia (España), que pertenecen a la Fundación Oceanogràfic, se desplazaron a Puerto Baquerizo Moreno para iniciar en conjunto con otras instituciones una serie de actividades enfocadas en la supervisión de la salud y la transmisión de conocimiento.

En esa instancia, el objetivo del programa es brindar apoyo al PNG generando una línea de base sobre el estado de salud de algunas especies emblemáticas que incluyen los lobos marinos, las tortugas terrestres y marinas, los tiburones y las iguanas.

Durante su estancia en Ecuador, los veterinarios del acuario valenciano realizaron muestreos de salud a 50 lobos marinos de las Islas Galápagos (Zalophus wollebaeki), una especie endémica del archipiélago y en peligro crítico de extinción. Asimismo, varias tortugas carey (Eretmochelys imbricata), la especie más amenazada del planeta, fueron marcadas con dispositivos de seguimiento satelital para comprender sus movimientos y las posibles conexiones con otras poblaciones.

El profesor de la USFQ Galápagos e investigador del GSC, Diego Paéz, expresa que esta alianza es fundamental porque los resultados permitirán ayudar en la gestión ambiental mediante el seguimiento y monitoreo del estado de las especies, asímismo, las amenazas a las que se enfrentan, particularmente para prevenir posibles enfermedades.

A su vez, José Luis Crespo, investigador de la Fundación Oceanogràfic, agrega: “La recuperación y asistencia a individuos heridos o enfermos, y el apoyo a los programas de cría, son también parte de los objetivos de este servicio veterinario, que se ha desarrollado gracias a la experiencia adquirida de los profesionales en su trabajo con los animales silvestres que habitan en el centro marino Oceanogràfic”.

En tanto, el programa también contempla la transferencia de conocimiento, con el fin de fortalecer las habilidades del personal local y establecer planes de acción para garantizar una respuesta eficaz ante posibles amenazas a la salud de la fauna marina. Este proceso de transmisión de conocimiento involucra el acompañamiento de los investigadores y la realización de charlas y capacitaciones para los miembros de las diversas instituciones colaboradoras.

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Claire Simeone, veterinaria de Oceanogràfic, afirma que cuando se trata del estudio de la salud animal hay una diferencia entre lo que se puede hacer cuando los animales están vivos o cuando están muertos. “En el estudio de animales vivos damos un acompañamiento a los biólogos para asesorarlos en el proceso de recolección de muestras, mientras que, cuando se trata de animales muertos, capacitamos sobre el proceso de una neocropsia, que es prácticamente una autopsia al animal, entonces esta metodología nos permite identificar su causa de muerte”, asegura Simeone.

Volviendo a lo que desarrolla el programa, durante septiembre, octubre, hasta diciembre 2023, se realizarán varias actividades de monitoreo de aves marino-costeras afectadas por la gripe aviar (H5-N1) en San Cristóbal. Para ello, la Fundación Oceanográfic contribuye con el personal veterinario, equipos y material, y trabajando con científicos de la USFQ y PNG para entender mejor la situación de la fauna afectada.

En mayo de 2011, la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (UNC), en colaboración con la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), crearon el Galapagos Science Center (GSC) en la Isla de San Cristóbal. El GSC es la única institución de su tipo en las Islas Galápagos y representa una oportunidad única para enriquecer la comprensión de los sistemas humanos-naturales que se desarrollan en el Parque Nacional Galápagos. (I)