Tiene 42 años y desde hace año y medio está soltero. Se trata del guayaquileño Álex Córdova, quien desde que terminó su relación ha optado por enfocarse en él y en su familia. Asegura que ha puesto en “pausa” al amor.

“Estar con alguien al momento no es mi prioridad. Vivo solo, trabajo mucho, he cambiado mi estilo de vida y quiero ser una mejor persona, cambiar lo malo para no seguir cometiendo errores que muchas veces te cuestan, duelen y te marcan para siempre”, dice Córdova.

El joven indica que aún no se acostumbra a estar solo, puesto que siempre estuvo acompañado, sea de su familia o pareja. “Es duro, pero hay que seguir, no veo como fracaso lo que me sucedió en mis relaciones, son experiencias que a muchos nos transforman, nos hacen mejores seres humanos”, apunta Córdova, quien ha tenido dos novias durante toda su vida.

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No piensa ahora en tener una relación, no es algo que le “quite el sueño”: “Toda mi vida la he dejado en manos de Dios, que sea su voluntad”, dice Córdova.

En cambio, Victoria Escobar, anhela casarse. Considera que aún no llega la persona indicada.

“Anhelo casarme en algún momento, pero creo que es difícil encontrar a un hombre que desee comprometerse, ahora todos solo quieren estar de paso y “si funciona” seguir. El tiempo de soltería para muchos resulta difícil, pero creo que es un tiempo en el que debemos crecer como personas en todo ámbito, sanar emocionalmente, profundizar amistades y estar abiertos a que esa persona que tanto esperamos, aparezca en cualquier momento”, dice Escobar, de 34 años, quien también vive en Guayaquil.

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Tanto Córdova como González son solteros y en Ecuador hay 5′914.606 personas, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). En la parte urbana son 3′869.320 y en la rural 2′045.286. La mayoría son hombres como Córdova, que son 2′985.722 y muy poca diferencia con las mujeres, como Escobar, que resulta en 2′928.884.

Una gran cantidad está en la provincia del Guayas con 1′583.981, seguido de Pichincha con 1′094.753; Manabí con 516.418 y Los Ríos con 318.517.

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Byron Bustamante, docente de Psicología de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), indica que uno de los factores que más se estudia, respecto a la soltería es que durante ese tiempo hay una inversión “para mejorar habilidades, conocimientos y competencias”, lo que, según Bustamante, reduce la probabilidad de que decidan al mismo tiempo formalizar una relación.

Y así ocurre en otros aspectos. Por ejemplo, cuando hay más educación, existe menos la necesidad de procrear por parte de las parejas, “debido a que ello implica costos económicos y no económicos. Muchas personas ven a la soltería como una opción viable, que les permite mantener libertad y a la vez no perder oportunidades de diversos tipos”.

Con esto coincide Carlos Galarza, docente en la Universidad Casa Grande, quien indica que hay menos estigma hacia las personas que no quieren o no ven como necesidad tener una relación estable. “No creo que sea parte de las nuevas generaciones, en sí ya que esto ha existido en diferentes contextos de una forma u otra, pero creo que es una posibilidad más socializada a la que sí tienen mayor acceso las nuevas generaciones. Sí considero que hay un cambio de mentalidad, pero por sectores”, opina Galarza.

Bustamante afirma que se ha analizado más factores ligados a la dificultad para mantener relaciones estables. “Debido al desarrollo deficiente de habilidades sociales, al incremento de impulsividad, a los valores de un sistema que privilegia el individualismo, la competitividad y el éxito económico. También se ha identificado que muchas personas deciden mantenerse solteros por apego inseguro que los lleva a evitar relaciones duraderas por miedo a “salir heridos”. Y un bombardeo de información que proviene de las redes sociales, que ha generado una especie de fobia hacia las relaciones de pareja”, señala Bustamante.

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Galarza sostiene que esta tendencia a la soltería y cierta disminución de tener hijos/as en pareja es mundial. “Curiosamente son países occidentalizados y que tienen cierta posibilidad de acceder a mayor información y contraste cultural. Mayoritariamente la mentalidad de Ecuador sigue siendo tradicional, pero las nuevas generaciones tienen acceso a otras posibilidades de vincularse”, analiza Galarza.

¿En qué provincias hay menos solteros?

Galápagos es la provincia con menos personas solteras, exactamente 8.665. Y en otras un poco más como Zamora Chinchipe con 38.821, Pastaza con 35.294, Napo con 41.497, Orellana con 57.978, Morona Santiago con 58.817, Sucumbíos con 67.010, Carchi con 64.526, Cañar con 73.429 y Bolívar con 73.675.

De ahí aparece Santa Elena con 123.721, Cotopaxi con 154.828, Chimborazo con 160.555, Santo Domingo de los Tsáchilas con 167.797, Imbabura con 169.313, Loja con 176.269 y Tungurahua con 183.418.

En tanto, el INE identifica que crecieron los hogares con un integrante. En 2001 eran el 9,1 %, en 2010 pasaron a 12,1 % y para 2022 se ubicaron en 16,7 %. Con tres integrantes hubo un aumento, pero no tan amplio. En el mismo orden de años: 18,1 %, después 20,1 % y ahora 21,7 %.

Mientras que un gran contraste ocurre cuando se trata de un hogar numeroso, esto es, con cinco integrantes o más. En 2001 eran el 39,2 %; diez años más tarde fueron el 30,9 %; y para 2022 cayeron a 20,7 %.

“Un hogar está constituido por una o más personas, que no necesariamente tienen relación de parentesco, que residen habitualmente en la misma vivienda, cocinan sus alimentos en forma conjunta y comparten los gastos para la alimentación”, explica el INEC. (I)