Llena de rascacielos modernos que se iluminan en las noches, rica en lugares que combinan lo cultural con lo histórico y un tren que cruza edificios, Chongqing, una metrópoli de China, busca conquistar a los turistas occidentales, entre ellos los ecuatorianos.
La travesía de más de 30 horas en avión (Quito-Miami-Doha-Chongqing) se justifica al llegar a esta ciudad de más de 30 millones de habitantes. Lo primero que sorprende son los rascacielos que se pueden encontrar por toda la ciudad, en especial los ubicados en el centro, ya que por las noches se iluminan y dan un espectáculo de luces neón que se puede observar desde diferentes puntos de la ciudad.
Conocida como la ‘capital de los puentes’ (se estima que tiene cerca de 20.000 puentes y pasos elevados), Chongqing fácilmente puede ser considerada una ciudad laberinto en 3D. ¿Por qué? Cuando tienes la sensación de que estás a nivel del mar, tranquilamente puedes estar a 32 pisos de altura.
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Esto debido a que la construcción de esta ciudad se dio en un área montañosa, respetando los desniveles, por eso ciertas partes de la ciudad son altas, otras bajas, pero todas están conectadas con puentes.
Situada entre los gigantescos ríos Yangtze y Jialing, Chongqing ha sabido sortear la desventaja de no tener salida al mar, a diferencia de Pekín, Shanghái y Tianjin. Las cuatro ciudades son los únicos municipios bajo jurisdicción central, es decir, están a cargo del presidente Xi Jinping.
Chongqing, además, es considerada la capital para hacer negocios. Está llena de empresas exportadoras, fábricas, hoteles, centros comerciales y tiendas de hiperlujo.
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Aquí una guía de los lugares que puedes visitar.
Tallados milenarios de roca de Dazu
A solo 90 minutos del área metropolitana, estos tallados encarnan la religión clásica china y las técnicas del tallado folclórico en piedra. Estas esculturas, ubicadas en las montañas Baoding y Beishan, datan de más de mil años.
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Estos tallados se crearon durante la dinastía Tang y florecieron con la dinastía Song. El espacio es considerado Patrimonio de la Humanidad. Este emite una vibra de paz y tranquilidad. Aquí el turista occidental no solo puede observar las esculturas, que cuentan una historia sobre el cielo, el purgatorio y el infierno, sino que puede ser parte de la cultura religiosa china.
Los chinos llegan por centenares para dejar ofrendas (dinero o incienso) a ciertas esculturas. Realizan rituales respetuosos a Buda, por ejemplo. El sitio está lleno de tallados con la figura de este dios.
Una de las estatuas que más visitas y ofrendas recibe es la del Bodhisattva Avalokiteshvara de mil brazos. Las manos de esta escultura están hechas de oro. Los chinos llegan, se arrodillan, oran y depositan su ofrenda. Unos acuden a pedir suerte en el dinero; otros salud, y algunos mejoras en sus trabajos.
Kuixing Building
Este lugar se ha vuelto viral en redes sociales como TikTok por la sensación de estar en una plaza a nivel del suelo, cuando literalmente te encuentras en el piso 25.
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Esta ilusión óptica proviene del terreno montañoso único de Chongqing. El diseño del edificio de la torre Kuixing se combina perfectamente con el relieve, lo que crea una maravilla de “puentes dentro de edificios y edificios dentro de puentes”.
También hay un puente colgante entre los dos edificios. Desde ahí, puedes contemplar el paisaje urbano, pero ten en cuenta que el este se balancea ligeramente. Si no sufres de vértigo, es un lugar que debes visitar.
Estación de monorriel Liziba
Si hay algo que resulta especialmente atractivo para quienes visitan Chongqing por primera vez, es su arquitectura alocada. Una de las características más interesantes es la estación de Liziba, una parada de la línea número 2, que de hecho no es una línea de metro, sino un monorriel. Cada día, una gran cantidad de turistas locales se reúnen al pie de la estación para maravillarse con lo que realmente distingue a Liziba: el tren pasa por en medio de los edificios.
Uno no puede evitar sorprenderse al ver cómo el tren aparentemente “desaparece” dentro del bloque de edificios altos. En estos edificios viven personas y hay negocios. El lugar está lleno de comerciantes y fotógrafos.
Hongya Dong
La cueva del barranco inundado o Hongya Dong es un complejo de edificios construidos sobre pilotes. Cuenta con once pisos y es una de las atracciones turísticas más populares de la ciudad. Se encuentra ubicado en la ladera de un barranco a lo largo de la orilla sur del río Jialing.
Hay restaurantes, tiendas, cafeterías con paisajes espectaculares. Se puede decir que son ‘Las Peñas chinas’, pero 20 veces más grande. Hay puntos específicos para tomarse fotos que son gratis.
Gastronomía: el hot pot, una experiencia culinaria
La gastronomía de Chongqing es muy variada. Hay platos que incluyen pato, sesos de ganso, paloma frita, postres a base de arroz y mucho picante. La carta de los platillos dependerá de lo fuerte que sea tu paladar.
Sin embargo, el hot pot es algo que no se puede dejar de probar. No solo es un plato de comida, sino una experiencia gastronómica. En el centro de la mesa hay una gran paila de metal con otra pequeña dentro llena de sopas hirviendo (debajo hay carbones).
En el recipiente grande hay una sopa aromatizada con especias y hierbas distintivas de la comida china. En tanto, la paila del centro, la pequeña, contiene una sopa con especias más fuertes y mucho picante.
Los meseros van sirviendo platillos pequeños con diferentes cortes de carne, mariscos, embutidos, vegetales. La idea es que con palillos tomes un pedazo de carne o vegetal y lo sumerjas en la sopa que quieras, esperas uno o dos minutos para que se cocine y luego disfrutarlo.
Algunas recomendaciones para tu viaje a China
China es un país excelente y retador para conocer. Desde la dificultad del idioma hasta poder procesar un pago, todo es un minidesafío.
Es importante que sepas que Google, WhatsApp , Facebook o Instagram no funcionan allá. Solo se puede entrar libremente a redes sociales chinas. El inglés, fuera del mundo profesional y corporativo, no se habla, peor español. Sin embargo, hay formas de comunicarse, no hay que entrar en pánico tampoco.
Allá las tarjetas de crédito de occidente fallan, e incluso si te llegan a aceptar la tarjeta en físico, porque en China todo se paga con el celular (WeChat o AliPay). Además, la mayoría de comercios ya no quieren aceptar efectivo (aunque estén obligados), y si te aceptan, te quieren cobrar más, una especie de “comisión”. Dólares no reciben.
Debes descargarte WeChat o AliPay y registrar tus tarjetas (de preferencia varias por si alguna falla) antes de tu viaje. El registro puede ser tedioso, pero es necesario. Con eso ya puedes mostrar el QR o, a su vez, escanear el QR que te permitirá pagar lo que desees.
Si quieres internet y acceder a redes occidentales, debes usar una E-sim o una VPN. Tienes que llevarlas descargadas ya en el teléfono. Pues hacerlo al llegar es prácticamente imposible. Con internet y Google Translate la experiencia mejora mucho. (I)