En la era digital ha surgido un mito que sugiere que la gente ya no compra diarios, debido a la expansión de internet y las redes sociales. Sin embargo, esta creencia es errónea y refleja una percepción limitada del cambio en los hábitos de consumo de noticias. A pesar de la transición hacia plataformas digitales, el interés por la información noticiosa persiste de manera constante.