Ana Changuín, presidenta de Fundación Intellecta y extitular de la Senescyt (Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación), se refirió a la educación superior de calidad como un eje transversal para el desarrollo de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el foro de educación organizado por EL UNIVERSO el pasado 17 de julio en el campus de la Universidad Espíritu Santo.
“En el cuarto ODS, de educación de calidad, creo que es evidente el aporte. Pero, si vamos más allá, se puede ejemplificar el poder y la dimensión que tiene la educación superior para poder llegar con estas acciones a la población real. Me refiero al cinco, igualdad de género. Las universidades y los institutos tienen una población actualmente de cerca de un millón de estudiantes en su matrícula, donde 60 % son mujeres y 40 % hombres. Así las universidades y los institutos constituyen centros de transformación”, dijo.
Agregó que desde la investigación se visibilizan datos y cifras que permiten realizar proyectos que dan lugar a políticas públicas más eficientes, reconociendo cuál situación se debe mejorar. “Si hablamos de un campus universitario en una zona urbana, este provee seguridad a las mujeres, permite que se desarrollen y que puedan inclusive emprender a través de vinculación con la sociedad. Hay 62 universidades en el país y 197 institutos superiores públicos y privados, y me enorgullece decir que todos actualmente tienen protocolos para prevenir la violencia de género”.
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También se refirió al ODS 11 (ciudades y comunidades sostenibles), pues las universidades proveen un entorno de seguridad. “Son espacios iluminados, permiten que la gente se reúna y que las personas puedan acceder —inclusive— a una vivienda digna en los alrededores. Y todo esto se va logrando a través de la educación superior, que se inserta de forma clave y estratégica en cada uno de los ODS”. (I)
