El pago de una casa propia no termina cuando el crédito es otorgado. Hay costos que no son considerados en el financiamiento y convierten en angustia lo que se proyectaba como el festejo de lograr la anhelada vivienda pues se debe buscar cubrir valores no planificados por desconocimiento, entre estos el peritaje, escritura, legalización, documentos notariales y trámites para obtener los medidores (servicios de agua y luz) a nombre del comprador.