Sapo bello de la caña: así bautizaron científicos a una nueva especie de sapo gigante, de nombre latino Rhinella bella. Son comunes en las áreas pobladas de la Costa ecuatoriana y pueden tener un tamaño considerable, pues las hembras adultas son capaces de alcanzar los catorce centímetros de largo.

Son distintos de sus familiares del resto del continente americano

Originalmente la ciencia pensaba que todos los sapos de caña mesoamericanos (Rhinella horribilis) distribuidos desde Ecuador hasta México eran la misma especie. Sin embargo, los autores de esta nueva investigación se preguntaron si los sapos que supuestamente pertenecientes a esta especie en Ecuador eran verdaderamente iguales a sus familiares de Centroamérica y Norteamérica.

Foto: Santiago Ron-BIOWEB, https://bioweb.bio

Examinando exhaustivamente a los sapos dieron cuenta de significativas diferencias entre especímenes. Los ejemplares de Ecuador sonaban y se veían distintos. También identificaron discrepancias entre los esqueletos de ambas especies.

Publicidad

Encontraron una divergencia genética entre la población del ahora Rhinella bella y su contraparte, Rhinella horribilis, de 4,5 %. En cuanto a su distribución geográfica, los científicos también piensan que es posible que el sapo bello de la caña podría vivir en el sur de Colombia.

Lo llamaron sapo ‘bello’ para evitar prejuicios

Los investigadores bautizaron a la nueva especie como Rhinella bella para contrastarla con su especie hermana. “Juicios estéticos negativos van de la mano con actitudes negativas que son completamente injustificadas”, explicó Santiago Ron, biólogo de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y coautor de la publicación científica, en su cuenta de X (antes Twitter).

Especies emblemáticas ecuatorianas piden nuestra atención en el Día Mundial de la Vida Silvestre

“No hay ninguna correlación entre la apariencia con importancia ecológica, estado de conservación o contribución al bienestar de la gente”, agregó el experto en su posteo en redes.

Publicidad

Ecuador es uno de los países con mayor biodiversidad de anfibios en el mundo. El sapo bello de la caña se suma a los más de 600 anfibios descritos formalmente por la ciencia en Ecuador, de los cuales más de 300 son endémicos. (I)