Teletrabajo o dar vivienda y transporte a los trabajadores, entre los planes de empresas para enfrentar los impactos del fenómeno de El Niño en Ecuador

Inundaciones, deslizamientos por excesiva humedad del suelo, pérdidas agrícolas, daños en carreteras, aparición de enfermedades y otros son los posibles impactos que puede generar el fenómeno de El Niño, que de acuerdo a especialistas, para el último trimestre del 2023, se espera el mayor efecto.

Sin embargo, las empresas ya se están preparando. Algunas vienen dando transporte y vivienda a sus trabajadores y otras tienen entre sus opciones el teletrabajo.

Desde Nirsa, fabricante de Alimentos Real, se están preparando con inventario “suficiente” para poder suplir la demanda del mercado nacional e internacional, asegura Melissa Aguirre, gerente de Asuntos Corporativos y RSE de Nirsa.

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“Durante nuestros 65 años de vida institucional hemos velado por la seguridad de nuestros colaboradores, dado que dentro de nuestra empresa los procesos industriales son intensivos de mano de obra. Ya sea por el fenómeno de El Niño o cualquier otra situación, siempre estamos preparados y con las medidas de contingencia adaptadas a cada situación del momento, pensando siempre salvaguardar la seguridad de todos nuestros colaboradores”, señala Aguirre.

En la compañía laboran 7.800 colaboradores que trabajan de forma presencial y hay más de 80 áreas, desde la pesca hasta la comercialización. Producen 76.000 toneladas de atún.

“El personal que trabaja en la planta vive cerca de nuestras instalaciones y quienes no pertenecen a la zona les otorgamos vivienda y transporte para que puedan llegar a la planta de forma segura”, apunta Aguirre.

En el caso de los trabajadores que se dedican a la pesca, se activaría un mecanismo de eficiencia operativa y explorarían nuevas zonas para esa actividad. “Seguiremos trabajando para asegurar que estas condiciones se mantengan, como lo hemos hecho desde nuestros inicios, con el compromiso de operar bajo la misma seguridad”, indica la directiva.

Este plan de contingencia, de acuerdo a Aguirre, lo conocen los líderes de la organización y menciona que, dependiendo del grado de impacto que pueda tener, se tomaran las medidas adecuadas para enfrentar la situación.

“Estamos preparados, pero todo fenómeno natural es incierto. Por este motivo, constantemente recibimos los informes sobre los avances y el progreso sobre los posibles impactos que pudiésemos tener”, afirma Aguirre.

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En tanto, en Herbalife indica que, en caso de lluvias y clima extremo, se mantiene la modalidad 100 % virtual para que el colaborador trabaje desde su hogar, evitando exponerse a situaciones de riesgo.

“Adicionalmente, nuestro comité paritario evalúa de manera permanente los planes y protocolos para cada posible calamidad, asegurando las herramientas y el soporte necesario”, asegura Verónica Cevallos, gerenta de Recursos Humanos de Herbalife.

Ahora, si se trata del fenómeno de El Niño, cuenta Cevallos que el protocolo es más centrado en la región Costa. “Con quienes tenemos previsto considerar el teletrabajo para precautelar su bienestar. Nuestro foco también se encuentra en fortalecer nuestro servicio de entrega a escala nacional y se está reforzando la logística en el Litoral para mantener tiempos de entrega y cobertura”, apunta Cevallos.

Desde esta empresa se prevé una entrega a tiempo de sus productos. “Los más de 20.000 distribuidores independientes de la compañía realizan sus compras a través de un portal web y del centro de atención telefónica, y la entrega a domicilio por courier. Por esta razón, estamos afianzando con nuestros socios estratégicos de logística para que la cobertura de entrega pueda funcionar con normalidad en las diferentes ciudades del país. En las zonas urbanas, estamos entregando nuestros pedidos en máximo tres horas”, según Cevallos.

En Herbalife Ecuador trabajan 39 personas con modalidad híbrida: tres días presenciales y dos en teletrabajo. El 92 % se encuentra en Quito (en oficina corporativa) y el 8 % restante está en Guayaquil. Funcionan nueve áreas: recursos humanos, marketing y comunicación, ventas, eventos, logística, operaciones, servicios al distribuidor, compras y sistemas.

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“El plan se encuentra debidamente alineado con todos nuestros socios estratégicos a lo largo de la cadena de abastecimiento y el impacto va a depender de la intensidad con la que llegue el fenómeno. Sin embargo, serán desafíos logísticos en condiciones climáticas adversas y que dificulten el transporte y distribución de productos, afectando la entrega puntual a los clientes”, menciona Cevallos.

Esta empresa para el 2023 tiene una proyección de ventas de $ 26 millones.

Diario El Universo, que cuenta con 240 trabajadores, también está preparándose. Entre su plan de contingencia está considerando el teletrabajo para la mayoría de sus áreas, menos para producción, actividad que es necesaria en presencial, explica René Cárdenas, subgerente de Recursos Humanos, quien añade que se activarían agencias para aquellos colaboradores que no puedan llegar a la empresa ni cuenten con lo básico para laborar desde casa.

Además, se hará una revisión de tuberías, generadores de electricidad y lograr detectar algun daño estructural. Todo eso, según Cárdenas, va alineado a un presupuesto que incluye hasta compra de indumentaria como botas para su personal. También se analiza la contratación de un expreso.

Sin embargo, para Cárdenas, otro de los retos será que el periódico llegué a los hogares. “El desafío va a ser llegar a cada cliente, si la calle está anegada va a ser imposible, pero activaríamos la suscripción digital a los clientes que no puedan recibir el periódico. Se los va a llamar para recordar de cómo tener el acceso a la plataforma digital y tener acceso”, cuenta.

El fenómeno El Niño no es más que una alteración del sistema océano-atmosférico en el Pacífico, que se manifiesta como un calentamiento y una anomalía de temperatura.

“Es preferible estar preparados. Nos falta mucho sobre defensa civil. Hay que informar a las personas de las zonas de riesgo y evitar que sean urbanizables”, sugiere Julián Pérez-Correa, docente investigador de la Facultad de Ciencias de la Vida en Espol.

Hace unos días Juan Carlos Navarro, presidente alterno de la Cámara de Industrias de Guayaquil, dijo a este Diario que ya se están tomando las previsiones porque se estiman pérdidas de ventas al mes entre el 8 % y el 15 % solo en la Costa y en los sectores agropecuario y acuicultura.

“Se está trabajando con los Gobiernos autónomos descentralizados. Ellos son los que van a tener la responsabilidad de suplir la demanda que vamos a tener los diferentes sectores empresariales, entonces con ellos estamos conversando directamente”, apunta Navarro. (I)