En febrero pasado, el mandatario salvadoreño Nayib Bukele inauguró una megacárcel situada en Tecoluca, 74 km al sureste de San Salvador. Se trata del Centro de Confinamiento del Terrorismo que se convirtió en un estandarte de la guerra contra las pandillas.

Desde ese mes comenzó a recibir reos que hoy ya suman más de 12.000 y tiene una capacidad para 40.000 personas. La agencia AFP realizó una vista con funcionarios gubernamentales de derechos humanos.

“Aquí estamos perseverando día con día, tratando de cambiar con ayuda de nuestro Dios”, alcanza a decir desde el interior de una celda José Hurquilla Bonilla, de la pandilla Barrio 18.

Publicidad

Así es la ‘megacárcel’ que El Salvador construye para los delincuentes más peligrosos

Organismos humanitarios han cuestionado el trato que reciben los presuntos pandilleros. La ONU denunció que entre las decenas de miles de detenidos hay al menos 1.600 menores.

Cientos de pandilleros de las pandillas MS-13 y Barrio 18 en la megacárcel en El Salvador. Foto: AFP

La mayoría de los presos están acusados de pertenecer a las violentas Mara Salvatrucha y Barrio 18, nacidas en calles de la ciudad estadounidense de Los Ángeles a principios de la década de 1980.

“Cuando uno es niño, cualquiera le miente y lo endulza, uno cae en un error, y cuando uno ya va creciendo (...) se viene a dar cuenta”, dice Nelson Velásquez, un preso de 37 años que tiene tatuado en su cabeza “MS-13″ (Mara Salvatrucha).

Publicidad

Velásquez habló durante una visita que el comisionado de Derechos Humanos de El Salvador, el colombiano Andrés Guzmán, y la procuradora de Derechos Humanos, Raquel Caballero, realizaron a la megacárcel.

¿Cómo es por dentro la megacárcel?

En cada celda de unos 100 metros cuadrados conviven de 60 a 75 reclusos que disponen de dos inodoros y dos piletas con agua corriente para el aseo, así como dos recipientes con agua para beber.

Publicidad

Los pabellones del presidio tienen un techo curvo que garantiza la ventilación natural para los presos, además de tragaluces para filtrar los rayos del sol hacia un patio que separa las celdas.

La cárcel fue construida para recluir a parte de los más de 72.000 pandilleros detenidos bajo un régimen de excepción decretado en marzo de 2022 por el Congreso a petición de Bukele, como respuesta a una escalada de violencia que se cobró la vida de 87 personas en apenas tres días.

Interior de la megacárcel construida por Nayib Bukele. Foto: AFP

Del total de detenidos “a la fecha son un poco más de 7.000 los que han sido liberados”, informó este martes el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro.

Para edificar la prisión el Estado compró 166 hectáreas, 23 de las cuales fueron utilizadas para levantar ocho pabellones que se encuentran dentro de un perímetro rodeado por un muro de concreto de 11 metros de altura y 2,1 kilómetros de extensión, protegido por alambradas electrificadas.

Publicidad

Nayib Bukele defiende megacárcel como golpe decisivo a narcos y maras en El Salvador

Caballero indicó que los reclusos se quejaron de la falta de comida y “que están en ocio, no hacen nada porque pasan encerrados”, comentó Caballero a la AFP.

El penal cuenta con comedores, salas de descanso, gimnasio y mesas de ping pong, pero solo para uso de los guardias. También hay “celdas de castigo” oscuras, sin ventanas, para sancionar a reos de mala conducta.

Hay salas para audiencias judiciales virtuales para que los presos no tengan que salir de la prisión. Tampoco pueden recibir la visita de la familiares. (I)