Un tribunal ruso condenó hoy a tres años de cárcel al arcipreste Dmitri Kuvirtálov, religioso enviado a Ucrania para asistir a las tropas, por comerciar con materiales pornográficos.
“La sentencia del tribunal del Distrito Zyúzinski de Moscú condenó a Dmitri a tres años de cárcel en una prisión común en lugar de los ocho reclamados por la Fiscalía”, comentó a TASS su abogado, Denís Balúyev.
Según el jurista, el párroco de la iglesia del Arcángel Miguel de Létovo, en la región de Moscú, fue condenado por el envío de mensajes pornográficos en sus comunicaciones personales en el sistema de mensajería WhatsApp.
Publicidad
En Francia acusan al fundador del movimiento Emaús de agresiones sexuales y acoso
Esta condena crea un precedente, precisó, ya que califica como “delito grave” el envío o recibo de imágenes por acuerdo mutuo de quienes participan en la conversación.
El religioso fue arrestado inmediatamente después de que la Corte dictara sentencia, la cual será recurrida por la defensa, indicó Balúyev.
El arcipreste fue enviado en marzo del año pasado por el Ministerio de Defensa a la guerra en Ucrania para ofrecer consuelo espiritual a los soldados rusos, pero un guardia descubrió en su celular un intercambio de mensajes con imágenes pornográficas, lo que llamó la atención de las autoridades e iniciaron una investigación.
Publicidad
El religioso fue detenido en la comandancia militar de la región de Lugansk durante dos semanas, tras lo cual fue liberado gracias a las gestiones de su abogado y sus hijos, quienes llegaron de Moscú.
No obstante, los materiales de la causa fueron remitidos al Comité de Instrucción de Moscú.
Publicidad
Los investigadores hallaron en su móvil tres conversaciones privadas, en las cuales los interlocutores se enviaban mutuamente fotos pornográficas. Según se estableció, entre ellos había una muchacha que cobraba dinero por el envío de estas fotos.
Las autoridades le imputaron el delito de “difusión de materiales pornográficos por internet”, por el cual, según las leyes rusas, corresponde una pena de dos a seis años de cárcel. (I)
