En una prisión federal de Arizona fue apuñalado Derek Chauvin, el expolicía que mató a George Floyd en el 2020, desatando una marea de protestas en contra del racismo y el abuso policial.

Chauvin cumple una condena de 21 años en prisión, luego de ser encontrado culpable de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario en segundo grado.

Miles de personas protestan para exigir justicia por la muerte del afroamericano George Floyd en Saint Paul, Minnesota (EE.UU.), en una fotografía de archivo. EFE/Tannen Maury Foto: TANNEN MAURY TANNEN MAURY

Según la oficina del fiscal general, la misma que procesó a Chauvin en el caso Floyd, la madrugada del sábado fue notificada de la agresión al expolicía y le dijeron que se encuentra en condición estable.

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La Oficina de Prisiones emitió un comunicado en el que decía que un prisionero fue agredido al mediodía del viernes 24 de noviembre, pero que guardias de la cárcel intervinieron y llevaron al herido a un hospital. Además de Chauvin, nadie más fue herido.

“Me entristece saber que Derek Chauvin fue blanco de violencia”, aseguró Keith Ellison, el fiscal general.

“Fue debidamente declarado culpable de sus crímenes y, como cualquier persona encarcelada, debería poder cumplir su condena sin temor a represalias o violencia”, dijo Ellison a CNN. (I)