Vastas extensiones de arena blanca, rodeadas por una serie de lagunas de un brillante color turquesa. Aunque parecen nuevas, en realidad son parte de un paisaje característico del Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses, una reserva natural en el noreste de Brasil.
Este sitio constituye un maravilloso tesoro natural que demuestra la riqueza de la biodiversidad brasileña.
El Comité de la Unesco ha tomado la decisión de añadir este parque en su Lista del Patrimonio Mundial con el fin de proteger el bienestar ecológico de la región, que ese ve afectada por el cambio climático y el incremento del turismo.
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El Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses se encuentra en la costa este del estado de Maranhão, y ocupa una superficie aproximada de 156.000 hectáreas que están protegidas en su totalidad. La mitad de la zona está ocupada por dunas, pero también grandes lagunas y bosques de manglares.
Cuenta con un clima subhúmedo seco con dos estaciones muy diferenciadas: una de lluvias que se extiende de enero a julio, y otra seca que ocurre entre los meses de agosto y diciembre. Su temperatura media es de 26°C.
Además, dentro de este parque nace el río Preguiças, un pequeño río de unos 120 kilómetros de longitud que cruza este enclave y desemboca en el océano Atlántico.
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Fue dclarado como Parque Nacional en junio de 1981, a partir de un amplio terreno no reclamado que era propiedad del Gobierno de Brasil. Su nombre “lençóis” se traduce como “sábanas”.
Entre la variada vegetación que podemos encontrar en este lugar tiene especial relevancia la restinga, un tipo de matorral costero habitual en los biomas de la Amazonía y la Mata Atlántica que constituye un hogar ideal para la biodiversidad.
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Entre su flora están las plantas como los lirios (Lilium) y las bromelias (Bromelia), que son resistentes a la sequedad de las dunas y florecerán eventualmente durante la temporada lluviosa.
En cuanto a la fauna, se encuentran comúnmente mamíferos como el coatí o el ocelote, un armadillo conocido como tatú, reptiles, monos, y también aves migratorias como el ibis o la garza. (I)
