A propuesta de EE.UU., los países de Naciones Unidas votarán el jueves la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la organización, un movimiento que muchos ven fundamental ante las supuestas atrocidades cometidas por las fuerzas rusas en Ucrania, pero que la propia ONU teme que siente un precedente peligroso para el futuro de este organismo.