Para volar un avión comercial de cualquier aerolínea, los pilotos deben capacitarse y pasar múltiples exámenes que verifiquen que están aptos para el trabajo. Pero hay aeropuertos alrededor del mundo que requieren aún más entrenamiento y pilotos especializados, debido a la complejidad de despegar o aterrizar en sus pistas.

Estos aeropuertos suelen estar en zonas remotas, con condiciones geográficas o climáticas que complican el trayecto de un avión. Sin embargo, son necesarios para facilitar el transporte de los viajeros y la accesibilidad a estos destinos.

Especialistas alertan sobre presencia de más turbulencias impredecibles en aviones debido al calentamiento global

Por eso, los pilotos no solo deben ser intrépidos, sino también estar totalmente concentrados para lograr un despegue o aterrizaje seguro para todos los pasajeros en estos aeropuertos.

Publicidad

Aeropuerto Lukla, en Nepal

El Aeropuerto Tenzing-Hillary, en Nepal

El Aeropuerto Tenzing-Hillary, también conocido como Aeropuerto de Lukla, se encuentra al noroeste de Nepal y se caracteriza por ser ‘el más peligroso del mundo’, pero es el principal acceso para los visitantes al Monte Everest.

La pista de esta terminal aérea es excepcionalmente corta, además de que está rodeada de un paisaje montañoso que los pilotos deben sortear para hacer su aterrizaje. Un extremo de la pista está bloqueado por una gran montaña, mientras que el otro extremo termina en un inclinado precipicio. Es decir, los pilotos solo tienen un intento de aterrizar, con visibilidad reducida por el clima inestable.

Boeing es acusada de fraude criminal por dos accidentes aéreos mortales en sus aviones 737 Max

Aeropuerto de Paro, en Bután

Aeropuerto de Paro. Foto: Pema Gyamtsho | Shutterstock

En plena cordillera del Himalaya, en Bután, se erige el Aeropuerto de Paro. Para descender, los pilotos deben sortear montañas de más de 2.000 metros de altura, y girar el avión en ángulos drásticos para ubicarse en la recta de la pista.

Publicidad

Además, no siempre se puede volar alrededor del aeropuerto, ya que las conficiones climáticas reducen la visibilidad, y los instrumentos de navegación no funcionan debidamente. Las maniobras de vuelo se basan en su mayoría en la percepción del piloto.

Por eso, solo aquellos que tengan una certificación especial pueden despegar o aterrizar en este aeropuerto.

Publicidad

Aeropuerto de la Estación McMurdo, en la Antártida

Avión aterriza en la Antártida. Foto: CNN

Estos objetos están totalmente prohibidos en los viajes aéreos

Los pocos aviones que llegan a la Antártida aterrizan al Aeropuerto de la Estación McMurdo. Pero este es una de las terminales aéreas más complejas del mundo, pues las condiciones climáticas en esta zona remota del planeta dificultan a los pilotos mantener la visibilidad y control del avión.

Además, el peso del avión con los pasajeros y la carga provocan que el aparato se hunda unos centímetros en el hielo.

Aeropuerto Internacional de Kansai, en Japón

Aeropuerto Internacional de Kansai

El Aeropuerto Internacional de Kansai se ubica sobre una isla artificial en la Bahía de Osaka, en Japón. Fue construido para aliviar el tráfico en el aeropuerto principal de la isla, pero se ha convertido en una terminal aérea clave para el transporte en esta zona.

Debido a los peligros de terremotos y tsunamis que suele enfrentar Japón, este aeropuerto tiene varias protecciones contra desastres naturales. Está fortificado ante el hundimiento del suelo marino y contra los movimientos telúricos. Pero las maniobras que deben hacer los pilotos para aterrizar en esta isla artificial son complejos.

Publicidad

Qué pasa si alguien muere en un avión

Aeropuerto Internacional Wellington, en Nueva Zelanda

Aeropuerto Internacional Wellington. Foto: Flickr

Este aeropuerto en Nueva Zelanda es uno de los más complicados del mundo debido a sus potentes vientos que amenazan con tumbar a los aviones cada vez que uno desciende.

Su pista de aterrizaje se extiende a través de 2.500 metros y está rodeada de agua y montañas con fuertes ráfagas de viento.

Aeropuerto Internacional Barra, en Escocia

Un avión aterriza en el Aeropuerto Internacional Barra.

Cómo explica la ciencia una turbulencia que puede afectar a los vuelos

Así como es posible aterrizar en una pista de hielo, también se puede aterrizar en la arena. Es el caso del Aeropuerto Internacional Barra, en Escocia, cuya pista es la playa.

Pilotar un avión alrededor de este aeropuerto requiere de varios permisos previos, pues hay un equipo que está constantemente monitoreando la marea y las condiciones climáticas, como el viento, para revisar que el avión pueda despegar o aterrizar. Adeemás, tampoco hay luces o señalizaciones en la ‘pista’ que ayuden a los pilotos a posicionarse.

Aeropuerto Internacional Princesa Juliana, en San Martín

Vista de un avión dirigiéndose al Aeropuerto Internacional Princesa Juliana.

En la isla de San Martín, en el Caribe, funciona el Aeropuerto Internacional Princesa Juliana. Esta terminal aérea tiene una de las pistas más cortas del mundo para aviones de gran tamaño, y está construida demasiado cerca de la playa de Maho.

Los aviones que descienden o que despegan pasan justo por encima de los bañistas en la playa, muchos de ellos turistas que llegan para apreciar este fenómeno de la aviación de cerca. Por eso, los pilotos deben ser extremadamente cautos al calcular la altura a la que vuelan, y maniobrar para encajar sin salirse de la pista.

Aeropuerto Santos Dumont, en Brasil

Aeropuerto Santos Dumont, en Brasil.

Otro aeropuerto con una pista corta se erige en Río de Janeiro, una de las ciudades más grandes de Brasil. Se trata del Aeropuerto Santos Dumont, que está ubicado específicamente en la Bahía de Guanabara.

Ambos extremos de la pista están rodeados de agua, y si los pilotos no calculan con precisión su despegue o aterrziaje, el avión entero puede terminar en el océano Atlántico. (I)