Pablo Escobar es parte de la cultura popular de América Latina. El narcotraficante más poderoso del continente era conocido por su despiadada manera de actuar ante sus enemigos y por extravagantes lujos y caprichos que hoy forman parte de su historia.

El legendario narco coleccionaba desde autos hasta animales exóticos y de todo tipo. Aunque uno de sus caprichos más insólitos es haber construido su propia cárcel con un campo de fútbol, reseñó Muy Interesante.

Escobar fue abatido en un operativo de la Policía Municipal colombiana en diciembre de 1993, en Medellín, cuando intentaba escapar por el techo de su casa, poniendo fin a una era de violencia en el país. Fue el responsable de la muerte de 5.000 personas entre 1989 y 1993 en suelo colombiano.

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Así eran los lujos más absurdos de Pablo Escobar

Con los autos, tenía una estrecha relación. Escobar amaba los coches de lujo y así lo dejó ver en el estacionamiento del edifico Mónaco, una de sus propiedades, donde fueron encontrados más de 40 vehículos deportivos.

Su amor por los autos era tan grande, que hasta participó en carreras de velocidad y además de vehículos terrestres, también tuvo helicópteros, barcos y varias avionetas, que era donde transportaba la droga por todo el territorio colombiano.

Algunos de los aviones le servían para transportar otro de sus grandes caprichos: los animales exóticos que poseía en su hacienda Nápoles, ubicada en Puerto Triunfo, Antioquia.

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En ella logró albergar una extraordinaria colección de especies como rinocerontes, elefantes, jirafas o hipopótamos, todos traídos desde África.

A sus animales los resguardaba en tres zoológicos. Los primeros los adquirió en 1981, fueron cuatro hipopótamos, tres hembras y un macho, a quienes llevó a Colombia de manera ilícita.

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En esta hacienda también había un total de 27 lagos que fungían como decoración del lugar y llegó a tener hasta mil especies.

Por otra parte, “El Patrón”, como le conocían, estaba obsesionado con la higiene personal. Disfrutaba de largos baños de hasta tres horas y no aceptaba que nadie, a excepción de su esposa, le cortara el cabello. En cambio, le gustaba vestir ropa sencilla y nunca iba demasiado elegante. Era un enamorado de los sacos de pana y las camisas ligeras que su esposa le mandaba a hacer con un sastre de Medellín.

Ahora, entre sus caprichos más insólitos, está la prisión que se construyó con todo y un campo de fútbol con la finalidad de no ser extraditado a los Estados Unidos.

La Catedral, construida en 1991, la construyó bajo el amparo del presidente colombiano César Gaviria, primo de Escobar. El complejo era en realidad una lujosa finca desde la que Escobar dirigía sus negocios con el consentimiento de las autoridades.

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En este recinto, el narcotraficante mandó hacer un campo de fútbol ya que, era un fanático empedernido de este deporte, al que seguía de manera religiosa.

Como parte de un lujo más discreto y poco conocido, era un amante de las flores. Todos los días llegaba a su penthouse en el edificio Mónaco, en Medellín, un cargamento de flores para decorar esta propiedad, lo que significaba un gran gasto este capricho, aunque con una fortuna de 30 mil millones de dólares, prácticamente podía darse el gusto que quisiera.

El edificio fue demolido en el año 2019. (I)