Mimas, una pequeña luna de Saturno, podría albergar bajo su superficie helada un océano propicio para el surgimiento de la vida, según un estudio. Mimas y Encédalo, descubiertos en 1789 por William Hersel, son dos de los muchos satélites de Saturno, ambos tienen órbitas no lejanas, son similares en tamaño y tiene superficies heladas, pero la del primero está llena de cráteres y la del segundo es lisa.