Autoridades portuguesas encontraron este jueves pellets de plástico en varias playas de los municipios de Viana do Castelo y Caminha, en el norte del país, aunque por ahora se desconoce si tienen relación con el vertido que afecta a las costas españolas desde hace más de un mes.

La Autoridad Marítima Nacional (AMN) confirmó que fueron identificadas estas pequeñas bolas de plástico en varias playas, pero presentan “algunas señales de desgaste” y no saben si se trata de las mismas que cayeron al mar desde el buque Toconao. Este navío, con bandera de Liberia, perdió seis contenedores con 26,3 toneladas de pellets el pasado 8 de diciembre a 40 millas náuticas de la costa portuguesa, a la altura de Viana do Castelo.

Búsqueda de las ‘lágrimas de sirena’

Con coladores o tamices en mano, cientos de voluntarios intentan recuperar millones de pequeñas bolitas de plástico vertidas al mar por un buque de carga en diciembre y que están inundado las playas noroccidentales de España y provocando una tormenta política.

Publicidad

Los “pellets” o pequeñas bolitas blancas, de unos 5 milímetros de diámetro, se amontonan desde hace días en las playas de la región de Galicia desde que cayeran al mar el 8 de diciembre seis contenedores de un barco de bandera de Liberia, que hacía la ruta entre los puertos de Algeciras, en España, y Róterdam, Países Bajos.

Según el gigante danés del transporte marítimo Maersk, propietario de los contenedores, uno de ellos contenía bolsas de gránulos de plástico, usados principalmente para producir botellas.

La industria química catalana, responsable del 70 % de la producción de plástico en España, según los datos del propio sector, provoca desde hace años la llegada de pellets y microplásticos a las playas y ríos de Tarragona. Foto: -- Quique García

En Galicia, región que recuerda la marea negra provocada en 2002 por el hundimiento del petrolero Prestige, los voluntarios trabajan desde hace varios días con tamices o coladores para limpiar las playas de los millones de “pellets”.

Publicidad

Este problema ambiental, denunciando por varias ONG, ha llevado a la Generalitat de Cataluña a abrir un expediente contra ocho empresas químicas, que podría ampliarse en los próximos días. Estos pellets, unas bolitas de varios colores y forma redondeada, que son la materia prima para la fabricación de plásticos.

Complicada recogida

Las tareas de limpieza están organizadas por organizaciones como Ecologistas en Acción, que acusan de “inacción” a las autoridades regionales.

Publicidad

Estas últimas anunciaron el lunes la movilización de 200 personas para ayudar a limpiar las playas.

Los “pellets” “se utilizan para la fabricación de todo tipo de productos, mas su reducido tamaño hace que sea muy complicada su recogida una vez que se mezclan con la arena”, señaló en un comunicado Ecologistas en Acción, que el martes presentó una querella contra la naviera por “delitos contra el ambiente”.

El lunes ya la Fiscalía española había anunciado la apertura de una investigación.

Según una estimación realizada para la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE, en 2018, cada año llegan al medio ambiente europeo hasta 167.000 toneladas de estas microperlas de plástico, también llamadas “lágrimas de sirena”.

Publicidad

Las bolitas son ingeridas por los animales marinos, por lo que pueden acabar en la alimentación humana. (I)