El papa León XIV dió un paso en el proceso de beatificación de dos religiosos, al firmar el decreto que reconoce su “ofrenda de vida”, ambos fueron asesinados en Ecuador 1987. La colombiana Agnese Arango Velásquez, conocida en religión como María Nieves de Medellín, y el misionero español Alejandro Labaka Ugarte, buscaron defender los derechos de los pueblo indígenes, pero fueron asesinados durante su estancia en el país.