Durante siglos, uno de los enigmas mitológicos más grandes de Latinoamérica es la ubicación del tesoro inca de Atahualpa, uno de los líderes más importantes de la antigua civilización. Se cree que este tesoro está compuesto de oro y plata del Imperio Inca y se consideraba que estaba escondido en Perú, sitio donde se ejecutó al último emperador inca, Atahualpa. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que el destino final de la fortuna sería Ecuador.