El sábado, Alemania realizó el cierre de sus últimos tres reactores nucleares y con esto dejó la energía atómica. A través de la desconexión de las centrales Isar 2 (sureste), Neckarwestheim (suroeste) y Emsland (noroeste) se puso fin a “una era”, como lo calificó la compañía energética RWE.

“Los riesgos vinculados a la energía nuclear son definitivamente no manejables”, dijo la ministra de Medioambiente, Steffi Lemke.

Alemania desconecta hoy sus tres últimas centrales nucleares para apostar por energía del sol y el viento

A principios del 2000, el gobierno alemán tomó la decisión de abandonar progresivamente la energía atómica, incluso en el 2011, por la catástrofe de Fukushima, se aceleró el proceso. Pese a este plan hubo una duda por la invasión rusa de Ucrania en el 2022 ya que se privó del gas ruso y se especulaba que podría darse una situación catastrófica que, incluso sentiría la población aunque no fue así.

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Alemania debería “ampliar el suministro de energía, no restringirlo más” ante el riesgo de escasez y precios altos, lamentó el presidente de las cámaras de comercio alemanas, Peter Adrian, en el diario Rheinische Post.

El uso de la energía nuclear bajó del 30,8% en 1997 al 6% hasta el 2022. Mientras que el porcentaje de energías renovables subió del menos del 25% hace diez años a 46% en el 2022.

Alemania prefiere centrarse en su objetivo de cubrir el 80% de sus necesidades de electricidad con energías renovables para 2030 y cerrar sus centrales de carbón a más tardar en 2038.

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En cambio, Finlandia puso en operación su reactor nuclear Olkiluoto 3, el mayor de Europa. Con 1600 megavatios, suministra alrededor del 14% de la producción de electricidad finlandesa y es el más potente de Europa.

Construido por el grupo francés Areva y el alemán Siemens, emplea tecnología de agua presurizada EPR de última generación.

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Esta tecnología, considerada más potente y segura, fue concebida para relanzar la energía nuclear en Europa tras la catástrofe nuclear de Chernobil de 1986.

Olkiluoto es el tercer reactor EPR en el mundo, después de dos que ya operan en China.

La energía nuclear representa el 10% de la electricidad que se da en el mundo y se produce en 32 países, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE). A fines del 2022 funcionaban 422 reactores en el mundo, según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

La producción nuclear total llegó en 2021 a su nivel máximo histórico, pero el parque de reactores está envejeciendo y su renovación desacelerándose.

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En 2022 solo se anunciaron diez proyectos, la mitad de ellos en China. En 1976 habían sido 44.

Estados Unidos cuenta con 92 reactores de los cuales su edad media de actividad es de 42 años, tan solo dos están en construcción. Francia, en cambio, cuenta con 56 reactores con una edad media de actividad de 37 años.

China, en cambio, cuenta con 57 unidades. El OIEA calculó en 2022 que la potencia instalada de la energía nuclear se duplicará de aquí a 2050.

Ventajas y desventajas de la energía nuclear

La energía nuclear se produce tras liberar energía desde el núcleo o parte central de los átomos que se produce ya sea por fisión o fusión.

El Servicio Geológico Mexicano (SGM) explicó que dentro de las ventajas que se pueden encontrar en la energía nuclear está:

  • Ahorro en materia prima, así como la extracción ya que se obtiene grandes cantidades de energía con poco.
  • Producción continua de energía eléctrica.
  • No producen gases invernaderos en su producción.

Otras de las ventajas que se encuentra está el del costo anual de una central nuclear es menor a la de gas o carbón.

Dentro de las desventajas se encuentran:

  • La seguridad es el principal inconveniente que se encuentra en el uso de la energía nuclear ya que se han evidenciado accidentes como los de Chérnobil y Fukushima.
  • Gestión de residuos nucleares.
  • Caducidad de los reactores por lo que demanda la construcción de nuevos.
  • Inversión de dinero alta.
  • Dependencia del uranio. (I)