“Vladimir Putin es un asesino y un criminal de guerra”, dice Yulia Navalnaya, esposa de Alexei Navalny, tras ordenarse su detención

Este martes se conoció a través de un portavoz que un tribunal de Moscú había ordenado la detención en ausencia de Yulia Navalnaya.

De acuerdo a lo descrito por medios internacionales, el Tribunal del Distrito de Basmannyy en Moscú la acusa de participar en una organización extremista y por esto fue incluida en la lista de personas buscadas.

El tribunal dispuso la medida cautelar que durará dos meses desde que sea extraditada o se la capture en Rusia.

Navalnaya es esposa de Alexei Navalny, quien murió el 16 de febrero en un penal de Siberia en circunstancias aún no esclarecidas mientras cumplía una pena de 19 años de prisión al ser declarado como un financista de activistas extremos y la creación de una comunidad extremista, de acuerdo a lo que describe CNN.

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De igual manera estaba cumpliendo otras condenas por fraude y otros cargos rechazados en su momento y acusando de motivaciones políticas.

Navalny, de 47 años de edad, fue un abogado que empezó a ser conocido en Rusia en la década de 2010 por videos publicados en internet en los que denunció la corrupción, acusaciones que fueron ignoradas por los medios oficiales.

Todo comenzó en el partido liberal Yábloko, de donde Navalni fue expulsado por sus ideas nacionalistas. Pero su ostracismo duraría poco, ya que en las elecciones parlamentarias de 2011 logró organizar las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS al grito de guerra “Rusia sin Putin”.

Al año siguiente dio el gran salto a la política al presentar su candidatura a las elecciones a la Alcaldía de Moscú, donde logró casi un tercio de los votos, un hito sin precedentes para la oposición extraparlamentaria.

Después, como activista ayudó a organizar grandes manifestaciones de la oposición en 2011 y 2012, que fueron duramente reprimidas.

Navalny fue muy próximo al nacionalismo y con el tiempo se consolidó como el principal opositor de Putin, al que criticó con dureza afirmando que su partido estaba compuesto por “ladrones y estafadores”.

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Tras conocerse la medida de arresto, su esposa escribió en la cuenta de X que ese era un procedimiento del régimen y volvió a acusar a Vladimir Putin de criminal de guerra por la muerte de Navalny.

“Vladimir Putin es un asesino y un criminal de guerra. Su lugar está en prisión, y no en algún lugar de La Haya, en una acogedora celda con televisor, sino en Rusia, en la misma colonia y en la misma celda de 2 por 3 metros en la que mató a Alexei”, indicó. (I)