Algarabía se desbordó en la Asamblea Nacional por aprobación del TLC con China con 76 votos

La emoción por la aprobación del Tratado de Libre Comercio con China, con 76 votos a favor, contagió a los asambleístas de Gobierno, socialcristianos, Construye e independientes, e incluso al secretario general del Parlamento, quienes levantaron los brazos por el triunfo, aplaudieron y festejaron, y otros hasta fueron levantados en peso.

En el otro sector, en la bancada de la Revolución Ciudadana (RC) y el movimiento Pachakutik, quienes se pronunciaron en contra, no había nada que celebrar y sus rostros develaron su derrota ante lo aprobado en la sesión 887 de este 7 de febrero de 2024. Horas antes, a gritos reclamaban la votación del tratado porque conocían que el Gobierno no concretaba los acuerdos políticos con algunos asambleístas.

El pleno de la Asamblea Nacional aprobó con 76 votos a favor el convenio comercial. El apoyo vino de los asambleístas de ADN, PSC, Construye y algunos independientes, en medio de un prolongado debate que sirvió para afianzar las negociaciones con aquellos asambleístas que aún no definían una posición.

Pleno de la Asamblea Nacional aprobó el Tratado de Libre Comercio con China

La postura de la bancada Construye fue clave en el momento de aprobar el acuerdo, pues la dirigencia del movimiento dejó en libertad a sus asambleístas en la votación sobre el convenio comercial. Pero la legisladora Alexandra Castillo dijo que para la decisión también pesó la alerta de bloqueo que emitió Rusia respecto a los productos ecuatorianos, como flores y plátano, por lo que era necesario abrir un espacio a los productores de la fruta y las flores frente a un eventual cierre de mercados.

Ante la falta de votos para aprobar el TLC con China, el presidente de la Asamblea, Henry Kronfle, armó un conversatorio con la prensa y estuvo acompañado por ministros y exministros para explicar el alcance del convenio. Luego, en la sesión, bajó a su curul para invocar a los legisladores el respaldo para aprobar el documento.

Kronfle, en el debate, llamó a la reflexión sobre lo serio del tema, y dijo que hablaba no solo como legislador, sino también como empresario. Aseguró que son 800 exclusiones que tiene el acuerdo de comercio con China, cuyos términos fueron definidos por un equipo técnico apolítico compuesto por profesionales que comenzaron a trabajar desde el gobierno de Rafael Correa.

Llamó a leer con detenimiento el TLC con China, pues el 71 % de las exportaciones que se generarán con este tratado son de las micro-, pequeñas y medianas empresas de la economía popular y solidaria, así como del sector artesanal. Dijo que el primer pronóstico de empleos directos, en cinco años, es de 50.000 empleos, porque hay productos que se van a desgravar de manera inmediata. También afirmó que con el TLC la economía exportable del Ecuador crecerá en un 32 %.

Precisó que de momento China es el primer socio comercial del Ecuador, la segunda economía más grande del mundo, el país más poblado del mundo, con casi 1.400 millones de personas, en donde 1.000 millones ya transan en comercio electrónico.

Respecto a los temas ambientales, Kronfle afirmó que la subpartida internacional negociada en materia de medioambiente respeta las leyes actuales del Ecuador y los convenios de nuestro país en materia medioambiental en el tratado de Basiela, el código de ambiente y la resolución de Comex que explica las restricciones a la importación de material de plástico, y además respeta la ley de pesca de Ecuador.

Insistió en que este tema es técnico y no político; que este tema no es del gobierno actual, sino un tema de Estado. Aquí no juega lo político, ideológico ni lo partidista.

Esto es el crecimiento del sector productivo, la oferta exportable del Ecuador en una economía dolarizada y, sobre todo, la promoción de la producción y exportación de sectores vulnerables de la economía ecuatoriana.

El presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales, Jonathan Parra, insistió en que el convenio incluye la exclusión de 828 partidas de productos sensibles para el Ecuador, por ejemplo, zapatos, y solo en la industria textil existen 600 partidas protegidas.

Indicó que aquí no ha ganado ningún partido político, sino el Ecuador y sus familias, que necesitan urgentemente en sus bolsillos esos $ 3.000 millones por efectos del TLC.

Parra afirmó que el documento contenido en el TLC no permite que entre al país la basura o chatarra, y la protección no es solamente porque en el documento consta la exclusión de la importación de desechos; y además la Constitución lo prohíbe. (I)