Aunque el presidente Daniel Noboa no reveló pormenores de una supuesta solicitud de acuerdo de paz que recibieron varios funcionarios del Gobierno y asambleístas por parte de un GDO (grupo delincuencial organizado) que opera en el país, expertos en seguridad y en derechos humanos recomiendan al jefe de Estado que aborde el asunto de manera transparente y abierta y condicionando a los GDO a abandonar las armas.