Mayra S. diseminó un mensaje entre sus contactos. “Tengo a un grupo de refugiados afganos que llegaron al país”. Decía que eran doce y remataba: “estoy tocando las puertas de amigos de buen corazon para hacer vaca de lo que sea porque todo sirve, ellos llegaron con una mochila con sus cosas personales y nada más, estoy tocando puertas para conseguir donaciones desde un juego de cucharas, camas, colchones, comida, todo sirve”.