La Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) se igualó con los valores que adeudaba a miles de becarios que llevaban varios meses, y algunos hasta un año, sin recibir el estipendio del Estado para financiar sus estudios superiores.

Así lo afirmó César Vásquez, titular de la Senescyt, durante una entrevista con EL UNIVERSO. El funcionario aseguró que la situación de becarios impagos se generó en gobiernos anteriores, “que no habían hecho las gestiones necesarias para poder responder frente a ese tema”.

Vásquez indicó que eran 4.693 becarios impagos de programas de años anteriores, según datos con corte a enero de 2024, a quienes el Estado adeudaba alrededor de $ 8 millones.

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“Hoy estamos al día, los 4.693 han sido pagados”, aseveró el secretario de Educación Superior y explicó que los recursos para pagar a los estudiantes los entregó el Ministerio de Economía y Finanzas desde el Presupuesto General del Estado de este año.

En mayo pasado, un grupo de estudiantes realizó un plantón afuera del edificio de la Senescyt, en Quito, para reclamar el dinero que se les debía y que no se les cancelaba a pesar de múltiples pedidos, lo cual complicaba su permanencia en los establecimientos educativos.

Además, los jóvenes cuestionaban que desde el Gobierno se anuncien y entreguen nuevas becas cuando existían serios problemas económicos para sostener a miles de estudiantes becarios.

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Al respecto, César Vásquez dijo que desde el inicio del año se ha dado seguimiento permanente al tema. Que al principio no se podían realizar los pagos por falta de liquidez en la caja fiscal, pero se hicieron gestiones con las instituciones educativas para que no dejen de dar los servicios de estudio a los becarios.

“Sabíamos que muchos de ellos (becarios) incluso un año no habían recibido un pago y ya iban dos periodos académicos que el instituto o la universidad no recibía ese dinero. Entonces, lo primero que hicimos con ellos (los establecimientos) fue decirles que no dejen de dar clases, que no les cierren las puertas, que nosotros nos vamos a poner al día con los pagos”, explicó el funcionario.

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Mencionó que en este tiempo a los estudiantes se les explicó la situación y se les recibió varias veces en la secretaría.

Una vez que se consiguieron los recursos se estableció un cronograma de desembolsos con el Ministerio de Finanzas, lo que permitió cancelar los valores pendientes.

Vásquez garantizó que se cuenta con el presupuesto para los siguientes meses del año. “Tenemos el recurso para hacer los pagos que vienen en estos meses. Tenemos los fondos”, ratificó.

Y que también está cubierto el financiamiento para las becas de los programas que promueve el Gobierno de Daniel Noboa.

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Gobierno prevé destinar $ 160 millones a becas

Para este año la meta del Gobierno es entregar 100.000 becas a través de los diferentes programas, como Futuro Femenino, Saudí, Globo Común, Nuevo Ecuador y de hidrocarburos.

Hasta el momento ya se han otorgado un total de 93.021 becas y ayudas económicas. Por ello, se ve posible superar el objetivo global, informó el titular de la Senescyt.

César Vásquez señaló que para financiar las 100.000 becas se prevé invertir alrededor de $ 160 millones.

Uno de los programas más fuertes que impulsa el actual régimen es el denominado Futuro Femenino, destinado a mujeres jóvenes para que cursen carreras técnicas en institutos técnicos y tecnológicos particulares con un financiamiento total.

Dentro de este programa ya han sido notificadas 80.000 beneficiarias, que resultaron seleccionadas tras analizar el cumplimiento de requisitos, como su edad, ubicación geográfica, que no tengan estudios previos de tercer nivel o que no estén estudiado actualmente, entre otros.

Un total de 40.000 jóvenes son de provincias de la Sierra y 40.000 de Guayas. Este último grupo fue anunciado el 25 de julio, en la sesión solemne organizada por el Gobierno con motivo de las fiestas de Guayaquil.

Las primeras becarias de la Sierra actualmente están cumpliendo procesos administrativos relacionados con la selección del establecimiento educativo, así como de la carrera que estudiarán. Ellas ingresarán a clases entre septiembre y octubre próximos, explicó Vásquez.

Las estudiantes que son parte de Futuro Femenino podrán estudiar en 38 instituciones a escala nacional. El programa es una alianza público-privada donde el Estado financia una parte de la beca y el instituto privado la otra parte.

Un nuevo modelo

Vásquez explicó que para evitar que se repitan situaciones de atrasos en pagos, como lo ocurrido con los becarios de programas anteriores, se decidió cambiar de modelo para los nuevos proyectos que ha creado el actual Gobierno.

El Estado no entregará el dinero a los estudiantes, sino que se paga por adelantado directamente, en un solo desembolso, a los centros educativos el monto total de la beca que le corresponde al fisco. El uso de los recursos será monitoreado.

Las transferencias a las instituciones se realizan conforme se firmen los contratos. Explicó que si un estudiante deja la carrera, él asumirá un valor proporcional de los estudios que ya cursó, pero la institución educativa tendrá que devolver al Estado el resto de dinero que será utilizado por el estudiante que desistió de seguir con la beca.

“Es una dinámica diferente, como digo, pero que de alguna forma va a ayudar a que las futuras administraciones que vengan, que estén al frente de esta institución (Senescyt), no tengan esta preocupación que hoy por hoy es un problema para nosotros, pero que hemos logrado solventarla”, mencionó.

El funcionario precisó que los programas de becas de años anteriores mantendrán el mecanismo de desembolsos parciales pagados a los estudiantes, a medida que cumplen las condiciones de los programas en los que se encuentran. (I)