La exministra de Energía y Minas Andrea Arrobo habría incurrido en el ocultamiento de reportes verbales y escritos sobre la grave situación de las centrales hidroeléctricas generados por el Operador Nacional de Electricidad (Cenace), “con la finalidad de que esta grave situación no sea conocida para la toma de decisiones necesarias de manera oportuna”, y que existirían “indicios de una finalidad delincuencial por alianza política”.